Estoril, Portugal, 1º de diciembre. La XIX Cumbre Iberoamericana pidió hoy al presidente Barack Obama que ponga fin al embargo económico, comercial y financiero que mantiene Estados Unidos contra Cuba desde hace medio siglo, y le exigió cumplir las 18 resoluciones de condena al respecto aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En un comunicado, los países iberoamericanos reafirmaron que en la defensa del libre intercambio y de la práctica transparente y del comercio internacional, resulta inaceptable la aplicación de medidas coercitivas unilaterales.

Reiteramos el más enérgico rechazo a la aplicación de leyes y medidas contrarias al derecho internacional que endurecieron el embargo y exhortamos al gobierno de Estados Unidos a poner fin a su aplicación, señala el texto.

Obama levantó las restricciones al envío de remesas y viajes de cubanoestadunidenses a la isla, pero rechaza levantar el embargo mientras La Habana no avance en derechos humanos y democracia.

Además, los representantes de los 22 países participantes pidieron fondos y tecnología a las naciones desarrolladas y a los organismo internacionales para hacer frente a los problemas del cambio climático, en declaración aprobada al término del encuentro.

Asimismo, se comprometieron a apoyar un eventual acuerdo global contra el cambio climático en la Cumbre de Copenhague, que se efectuará la próxima semana.

En otro ámbito, los jefes de Estado y de gobierno de la comunidad iberoamericana solicitaron un aumento sustancial de los recursos del Banco Interamericano de Desarrollo para apoyar las necesidades de inversión en América Latina. Reclamaron que no deben olvidar los apoyos y cooperación con los países de renta media en sus esfuerzos contra la pobreza.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, anunció que la XX Cumbre Iberoamericana sobre educación e inclusión se efectuará en la ciudad de Mar del Plata en 2010, al participar en la clausura del encuentro de Estoril.

Afirmó que la inclusión en el Tratado de Lisboa de las islas Malvinas como territorio asociado de la Unión Europea a partir de este martes ya ha sido protestada por su gobierno, y añadió que eso no altera nuestro derecho sobre las islas.

“Obviamente –dijo–, la ocupación ilegal de las islas Malvinas (por Gran Bretaña) no es sólo una aseveración argentina”.