Miércoles 2 de diciembre de 2009, p. 27
Munich. Fiscales alemanes acusaron el martes a John Demjanjuk, de 89 años, de conducir a la muerte a miles de judíos durante el Holocausto y de no inmutarse mientras las víctimas del campo de concentración nazi de Sobibor gritaban de miedo. Acostado en una cama móvil y cubierto con una manta blanca, Demjanjuk cerró los ojos o miró al vacío mientras los abogados lo acusaban de ayudar a matar a 27 mil 900 judíos, en el que podría ser el último gran juicio a un criminal nazi en Alemania. Demjanjuk niega los cargos y su familia insiste en que está demasiado frágil para ser juzgado.