Estoril, Portugal 1º de diciembre. El ex presidente Vicente Fox reapareció hoy en las cumbre Iberoamericanas y continuó con su activismo internacional desplegado en semanas recientes. En esta ocasión de manera paralela a la actividad de su sucesor, Felipe Calderón. Fox se dio tiempo para augurar la recuperación económica mexicana, el resurgimiento del panismo y sus liderazgos y vaticinar que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) está adelantado a los tiempos.

Fox se presentó al encuentro entre presidentes iberoamericanos con el pretexto de entregar una agenda de prioridades social y democrática para la región que impulsan ex mandatarios como Alejandro Toledo, de Perú; el chileno, Ricardo Lagos; el brasileño Fernando Henrique Cardoso –con quienes me reúno todos los días.

En este contexto, Fox se dio tiempo para hablar de la política en México, sobre todo de la pretensión del PRI de regresar al poder en 2012. En su peculiar estilo, el ex mandatario les pidió dejarse de andar coyoteando y los emplazó a que si realmente tienen interés en México se pongan a aprobar las reformas estructurales que el país necesita.

Como en los tiempos de su gestión, Fox volvió a citar las reformas estructurales que le urgen al país, comenzando con la fiscal y la energética. Es un hecho que se nos está acabando el petróleo y el PRI debe estar consciente de que si se quiere revertir esta tendencia no queda otra alternativa que abrir el sector energético a la inversión privada, sostuvo.

Quien fuera pionero en utilizar el cargo de gobernador para financiar su campaña personal rumbo a la presidencia, se permitió aconsejar al Ejecutivo del estado de México, Enrique Peña Nieto, no adelantar vísperas y le pidió esperar los tiempos para la sucesión presidencial. En estos tiempos es de sabios no ir a la delantera, sino por detrás de quienes van cortando el viento.

Fox no olvidó rencores y utilizó la conferencia que ofreció para señalar que América Latina avanza en consolidar su democratización, con excepciones de regímenes autoritarios que se han convertido en dictaduras como la de Chávez que con su lenguaje agresivo divide a la región.