El periodista presentó en la FIL dos libros conmemorativos por los 25 años del diario
Sorteamos la crisis porque no emprendemos proyectos faráonicos como otros rotativos impresos de Estados Unidos y Europa, aclara
Los grandes periódicos contrajeron deudas enormes
Jueves 3 de diciembre de 2009, p. 5
Guadalajara, Jal., 2 de diciembre. Los festejos por el 25 aniversario del periódico La Jornada continúan en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara con la presentación de los volúmenes Las princesas 1984-2009 y La Jornada 25 años, a cargo del periodista Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de esta casa editorial.
Hernández Navarro trazó un recorrido por la historia de este diario, que comenzó el 19 de septiembre de 1984, las venturas y desventuras de un proyecto que se mantiene independiente y que ahora constituye un punto de referencia no sólo en México sino a escala internacional.
La Jornada “surgió en un momento de la historia del país en el que el autoritarismo gubernamental seguía siendo una realidad y la libertad de expresión estaba aún muy lejos de ser una conquista consolidada.
“Nació, simultáneamente, de una ruptura y una refundación, apoyada por artistas, académicos, intelectuales, sindicalistas, universitarios y empresarios.
“Desde que en 1984 anunció su surgimiento –abundó Luis Hernández Navarro–, miles de ciudadanos anónimos, convencidos de la necesidad de contar con un medio que fuera vehículo de comunicación con la sociedad civil y no con el poder, apoyaron la iniciativa.”
Y fueron ciudadanos los que se dieron cita para escuchar un poco de esa historia que marca el proyecto de este diario y pidieron conocer más: “¿Quién hace la Rayuela? ¿Piensan imprimir todo el diario en color?
“¿Cobrarán el acceso al diario en Internet? ¿Cuáles han sido los momentos más felices y los más difíciles?
“Desde el punto de vista del tiraje, del número de ejemplares impresos, el momento cumbre es el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Ese día se hicieron muchas ediciones, pero ese momento cumbre venía precedido de otro: el levantamiento zapatista, que fue fundamental. El periódico llegó a muchas más personas de las que acostumbraba llegar.
Es en los momentos más complicados de la vida política nacional o internacional, cuando la gente no le cree a López Dóriga y sale a la calle a buscar el periódico; y uno de esos ejemplos fue la huelga universitaria.
Dificilísimo, el primer año
Al principio hubo boicots muy fuertes, agregó Luis Hernández. El primer año fue dificilísimo, porque cuando el periódico salió había dinero para dos o tres días. Gabriel García Márquez señalaba que estábamos locos, con qué van a aguantar, decía. Pues aguantó y aguantó básicamente por la gente
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La crisis de los diarios impresos en Estados Unidos y América Latina fue otro tema que preocupó al auditorio.
Al respecto, Hernández Navarro explicó que esa crisis tiene varios motivos: la caída en el número de lectores, el impacto de Internet, la gente se pasa a leer cosas en la red, los periódicos gratuitos.
“Otros, como la mayoría de los grandes periódicos se metieron a proyectos de bursatilización y contrajeron grandes deudas, o se embarcaron en grandes proyectos multimedia y la crisis les agarró con las manos en la puerta: despidos, periódicos que dejaron de imprimirse en papel para aparecer sólo en la red. Eso ocurre tanto en Estados Unidos como en Europa.
“La Jornada tuvo una ventaja: no hacemos esas cosas. Los dinosaurios se extinguieron porque eran demasiado grandes, fueron los animalitos chiquitos los que lograron sobrevivir. Además, tenemos un sector de lectores muy fiel y muy enojón. Nos mandan cartas, se quejan, nos dicen groserías, pero son lectores muy fieles”.
La Jornada sí piensa, dijo Luis Hernández Navarro, cambiar todas sus páginas a color. Hasta ahora no hay un proyecto de cobrar el acceso por Internet y la Rayuela y el editorial son responsabilidad de Carmen Lira Saade, directora general del diario
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Asimismo, el pasado lunes La Jornada presentó en el contexto de la FIL de Guadalajara el libro Historias clandestinas, de Adolfo Gilly, colaborador del diario, y este miércoles se presentan Acteal: crimen de Estado, del periodista Hermann Bellinghausen, así como el volumen Historias de prensa.