Jueves 3 de diciembre de 2009, p. 19
El canciller brasileño, Celso Amorim, reiteró ayer en Ginebra, Suiza, que su país no reconoce las elecciones celebradas en Honduras, y aseguró que no forzará nada
en cuanto a la situación del presidente constitucional Manuel Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Nuestra posición no cambió. Creemos que las elecciones no han tenido legitimidad, eso es todo
, dijo el funcionario. No obstante, señaló que Brasil va a esperar a ver lo que pasa
en los próximos días en la reunión de la Organización de Estados Americanos.
En Caracas, el presidente venezolano, Hugo Chávez, declaró que las elecciones del pasado domingo en Honduras buscan lavar
el golpe de Estado del 28 de junio, al insistir en que no reconocerá
tales comicios.
En Honduras ha ocurrido lo que se sabía, una farsa
, insistió Chávez, apoyada por Estados Unidos
y la derecha en América Latina. Ha surgido una nueva forma de golpes de Estado. Así como se lavan los dineros del narcotráfico, igual estas elecciones fueron similares. Es lavar un golpe de Estado de manera descarada ante el mundo
, aseveró.