La discriminación constante a los grupos vulnerables persiste como una realidad nacional, especialmente cuando una persona con alguna discapacidad aspira a obtener un empleo, admitieron ayer el secretario del Trabajo, Javier Lozano, y la presidenta del DIF, Margarita Zavala.

De acuerdo con estadísticas oficiales, sólo 0.2 por ciento de quienes están al frente de un centro de trabajo han reconocido que estarían dispuestos a contratar de manera prioritaria a una persona con VIH-sida.

Apenas una cuarta parte de discapacitados y adultos mayores tienen un empleo.

Además, 88.5 por ciento de las personas con discapacidad y 91 por ciento de los adultos mayores están convencidos de tener menos posibilidades de obtener un empleo respecto al resto de la población.

Este miércoles la Secretaría del Trabajo entregó el Distintivo Empresa Incluyente Gilberto Rincón Gallardo a 51 empleadores –de 16 entidades del país y el ayuntamiento de Morelia– con compromiso de inclusión laboral. El reconocimiento oficial es por tres años.

Estos centros dan trabajo, en conjunto, a mil 397 personas con alguna situación vulnerable; de todos ellos, sólo hay uno que vive con VIH.

Según la encuesta referida por el secretario Lozano, 49 por ciento de las personas con discapacidad y 51 por ciento de adultos mayores consideran que tienen muy pocas posibilidades de mejorar su nivel de vida; además, 37 por ciento de ambos grupos identifican la falta de empleo como una de las razones fundamentales de esa carencia de oportunidades.

Estamos muy lejos, muy lejos de llegar adonde queremos llegar. Esta encuesta muestra la necesidad de actuar en contra de esta discriminación que, como decía Margarita (Zavala), es una realidad más allá de los discursos, incluso de los preceptos constitucionales que nos marcan una supuesta conducta a todos los componentes del Estado mexicano, señaló el funcionario.

En su mensaje, Zavala dijo que la contratación de personas con discapacidad no es una concesión sino el absoluto ejercicio de un derecho en el que se benefician la sociedad, el gobierno y las empresas.

Recordó a Rincón Gallardo como un luchador incansable, formador de hombres y mujeres en la vida política y social. El será siempre una referencia obligada en nuestro país cuando hablemos sobre la inclusión para las personas con discapacidad, dijo.