Ciudad del Cabo, 3 de diciembre. El sorteo de grupos en esta ciudad dará mañana la definitiva luz verde al Mundial de futbol de Sudáfrica 2010, el primero que se disputará en el continente más pobre de la Tierra y con la urgencia del país anfitrión de dejar de lado su mala reputación en materia de seguridad.

Desde el negro intenso del presidente Jacob Zuma al rubio claro de la actriz Charlize Theron, el país africano ofrecerá al mundo su primera gran presentación, un mensaje de que está preparado y deseoso de albergar el torneo futbolístico más importante del planeta.

En un show de hora y media, la FIFA definirá al azar el itinerario del campeonato. Treinta y dos equipos nacionales serán divididos en ocho grupos de cuatro integrantes cada uno. El único que ya sabe dónde y cuándo jugará es el anfitrión, pues tiene asignada la posición A1 en el sorteo. Sólo le falta conocer a sus rivales.

El resto de cabezas de serie –Brasil, Argentina, España, Holanda, Inglaterra, Alemania e Italia– ocuparán el lugar uno en sus grupos, pero éstos les serán asignados del B al H al azar. Sólo entonces sabrán dónde y cuándo disputarán sus partidos.

Las demás selecciones están integradas en otros tres bombos y de cada uno de ellos deberá haber un miembro por grupo. La FIFA impuso como prerrogativa que no coincidan equipos de la misma confederación, con la excepción de los europeos.

Francia y Portugal son las dos grandes potencias que quedaron fuera del grupo de preclasificados. Ambas fueron integradas con el resto de selecciones europeas –Dinamarca, Grecia, Serbia, Eslovaquia, Eslovenia y Suiza– en el cuarto pelotón.

El segundo lo ocuparán México, Australia, Japón, Corea del Norte, Corea del Sur, Honduras, Estados Unidos y Nueva Zelanda. Y el tercero incluirá a Argelia, Camerún, Costa de Marfil, Nigeria, Chile, Paraguay y Uruguay.

De esta forma, la mano de Theron, que conducirá el show junto con el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, podría deparar un grupo en el que Francia coincida con Camerún, México y Brasil. O Portugal podría caer en otro junto a Costa de Marfil, Estados Unidos y Argentina.

Más de 3 mil personas asistirán al espectáculo. No faltarán símbolos como Makhaya Ntini, el primer jugador de críquet negro; el capitán de la selección sudafricana de rugby, John Smit, o el único jugador blanco del equipo nacional, Matthew Booth.

Nelson Mandela verá la ceremonia por televisión, pero entre los invitados estarán el ex presidente Frederik de Klerk y el obispo Desmond Tutu, que, al igual que el legendario líder de la liberación negra recibió el premio Nobel de la Paz.

Los discursos de salutación a los cerca de 200 millones de espectadores que se espera que sigan el acto televisado a 200 países estarán a cargo del presidente Zuma y del titular de la FIFA, Joseph Blatter, quien se refirió al caso de la selección irlandesa.

No habrá compensación financiera porque si empezamos a dar dinero a Irlanda, hará falta darlo a todos los equipos eliminados, pero la idea de una compensación moral se estudiará la próxima semana, indicó.

Por otro lado, el jefe de policía, André Pruis, dijo que los problemas de alojamiento están solucionados y la seguridad, bajo control.

Explicó que los uniformados, el ejército y los servicios de inteligencia están listos para afrontar cualquier eventualidad por tierra, aire o mar. ¡Sudáfrica está lista para el Mundial!, aseguró el jefe del comité organizador, Danny Jordaan.

La selección que levante la Copa ganará 30 millones de dólares y el subcampeón 24, mientras todos los equipos participantes recibirán un millón de dólares para cubrir sus costos de preparación.