Con música de banda, fuegos artificiales y diversas ofrendas florales, miles de voceadores y sus familias peregrinaron ayer hacia la Basílica de Guadalupe para dar gracias a la Virgen por haber logrado sortear este año de crisis, que concluyó con una misa oficiada por el cardenal Norberto Rivera Carrera.

En la 64 peregrinación anual, los integrantes de la Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos de México expusieron que pese a la problemática económica y la entrada en vigor en 2010 de nuevos impuestos, así como el creciente uso de Internet, la demanda de periódicos y revistas impresos no desaparecerá, pues es diferente leer noticias en la red que tenerlas en la mano.

No obstante, reconocieron que la avalancha de impuestos que se avecina mermará sus ya de por sí modestos ingresos, que oscilan entre uno y dos salarios mínimos diarios, pues afectará la venta de los productos que comercializan.

Raúl Ramos Rivadeneyra, secretario general de la unión, expresó que lo que ha ayudado a elevar ventas en ciertos periodos de este año han sido hechos tales como la extinción de Luz y Fuerza del Centro y la consecuente situación del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

La venta de un periódico o revista va en función directa a la noticia; casos como el del SME han generado un incremento de demanda en cierta especialidad de periódicos: los políticos.

Apuntó que hay una relación directamente proporcional entre la existencia de noticias impactantes, tales como acciones de gobierno relevantes, decesos de personalidades o acontecimientos deportivos importantes, y el nivel de ventas, y agregó que la expectativa es que para el periodo prelectoral y electoral éstas repunten, pues así suele suceder. Sin embargo, indicó que hasta ahora, a tres años de las elecciones federales, los políticos no han dado aún material lo suficientemente atractivo a los lectores.

Rivadeneyra destacó que en el gremio existe preocupación porque por la crisis sentimos que está en riesgo la vigencia del oficio de voceador, y añadió que estamos tomando las medidas necesarias para tener estímulos, ya sea por parte de los editores o que el gobierno apoye a la industria editorial.

Precisó que actualmente son aproximadamente 7 mil voceadores en el Distrito Federal y municipios conurbados y que cuentan con 7 mil 500 puestos de venta con caseta.