Un comando irrumpió ayer en la casa de arraigo número 2, en Escobedo, Nuevo León (municipio conurbado a Monterrey), asesinó a dos agentes federales que resguardaban las instalaciones y liberó a 26 ex policías locales sujetos a investigación por presuntos nexos con el crimen organizado.

La agresión en el inmueble propiedad de la Procuraduría General de la República (PGR), ubicado en el kilómetro 31 de la carretera Saltillo-Laredo, ocurrió alrededor de las 16 horas, minutos después de dos balaceras entre sicarios y elementos del Ejército que dejaron un saldo de 13 muertos y 11 heridos en el municipio de Benito Juárez.

El grupo armado arribó a la casa de arraigo en varios vehículos, entre ellos una camioneta Silverado con la que derribó el portón principal del inmueble, al que ingresó disparando sus armas de fuego.

La PGR informó en un comunicado que murieron los agentes federales Roberto González Barco, de 33 años, y Ricardo Domínguez Mota, de 42 años, y luego de irrumpir en el lugar los atacantes liberaron a 15 presuntos responsables de delitos federales y 11 del fuero común.

Trascendió que los 26 ex policías locales liberados por el comando fueron trasladados en una camioneta de la Secretaría de Seguridad Pública estatal que había sido robada y era una de las pocas unidades que no contaba con el sistema GPS para su localización vía satélite.

Después del ataque y fuga, la casa de arraigo fue resguardada por decenas de elementos castrenses. Los cuerpos de los policías ministeriales federales permanecieron varias horas en el inmueble, debido a que la totalidad de las unidades forenses habían sido enviadas al municipio de Benito Juárez.

Este incidente y los tiroteos en Benito Juárez provocaron serios problemas de circulación vehicular en toda la zona metropolitana de Monterrey, ya que las autoridades instalaron filtros para revisar vehículos sospechosos en las carreteras que convergen a la capital de Nuevo León.

Por este caso, la PGR inició la averiguación previa AP/PGR/ NL/ESC/2413/D/2009. La dependencia informó que los presuntos delincuentes del fuero federal son Juan Carlos Martínez, José Luis García, Gilberto Hernández, José Raymundo López, René Reynol Aranda, Martín Salinas, Andrés Damián González, Luis Fernando Ávalos, Ángel de Jesús Moreno, Carlos Espinoza, Néstor Hernández, Juan Antonio Calvillo, Mayra Daniela Maury, Alicia Saldierna y Elizabeth López.

Estas 15 personas estaban siendo investigadas por delincuencia organizada, privación ilegal de la libertad, delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.