Grandes jugadores se despiden en su último año de elegibilidad
Domingo 6 de diciembre de 2009, p. a19
El Tazón Azteca volvió a manos mexicanas, y a esta ciudad, con la victoria 42-17 que el equipo nacional logró sobre la Universidad Metodista Central de San Luis Missouri, en la edición 38 del tradicional enfrentamiento de futbol americano colegial con algún cuadro extranjero, en un inicio Tazón Plaza, que se ha disputado de forma intermitente desde 1948.
En el estadio Olímpico Universitario, una selección con integrantes de la mayoría de los equipos de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano, pero encabezada fundamentalmente por Pumas CU, Águilas Blancas y Auténticos Tigres de la UANL, se dio el lujo de despedir con gloria en su último año de elegibilidad a jugadores destacados, como Francisco Alonso, quien tomó los controles desde el segundo cuarto para cerrar la cuenta, en mancuerna con Daniel Villalobos (UANL) y Néstor Mosqueda (CU).
México no ganaba el Tazón Azteca desde 2003, cuando un equipo basado en los conjuntos del Tec de Monterrey y comandado por Enrique Borda, del Campus estado de México, se impuso a una selección de la División III de la organización estadunidense de futbol americano colegial (NCAA, sus siglas en inglés). Y desde 1996 no se producía uno de estos encuentros en Ciudad Universitaria. La última vez fue con un equipo que dirigió Leonardo Luján, de los Aztecas de la UDLA, para vencer a un modesto equipo italiano, Cardenales de Palermo, al que vapuleó 63-8.
La de ayer fue la ocasión para celebrar la hermandad en el futbol colegial, y aunque no había vestidos de guindas ni azuláureo, ni otros distintivos, excepto los cascos de los jugadores, los aficionados fueron seccionados en las tribunas. La guerra sólo era de goyas y huelums, pero todas con finales para ¡México!
Raúl Rivera, quien volvió a ser un técnico de Pumas al frente de una selección nacional desde Diego García Miravete en 1991, abrió el juego con Alfredo Lee, de Águilas Blancas, quien logró la primera respuesta al gol de campo con el que Las Águilas metodistas habían abierto el marcador en el primer cuarto. Óscar Ruiz capturó el pase de 39 yardas y anotó para 10-3
Roberto Vega, de la UANL, segundo mariscal de campo, conectó con Octavio Zapata otras 26 para la siguiente anotación (14-3). Luego vino Alonso, quien también aprovechó los acarreos de Daniel Villalobos (UANL) y Jonathan Barrera, para abultar el marcador 21-3 y 28-3.
Pero cuando parecía que el descanso llegaría así, los visitantes reaccionaron con un par de jugadas por aire, con el mariscal Bruyant Jackson para Kevin Pine y Cleave Perriman, para acortar 28-17.
El entrenador en jefe de los metodistas, Alan Dykens, había estado gritando desde el palomar por el intercomunicador. Para los dos últimos parciales bajó a dar instrucciones de cerca, pero lo único que logró fue desesperar más a sus muchachos, quienes reaccionaron nerviosos ante los siguientes towchdowns.