Chilpancingo, Gro., 5 de diciembre. Al terminar el foro estatal por la soberanía alimentaria, que comenzó el viernes en esta ciudad, la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA) acordó sumarse a una campaña nacional para exigir al gobierno de México retirar los 25 permisos concedidos a empresas trasnacionales para experimentar con la siembra de semillas genéticamente modificadas en territorio nacional.

Estos permisos, otorgados por el gobierno federal el 15 de octubre, son para la introducción de maíz transgénico, como ya se hizo en Sonora, Tamaulipas, Sinaloa y Chihuahua, y si los campesinos guerrerenses no se ponen en alerta, también les venderán” esa semilla, se lee en uno de los resolutivos de las cuatro mesas de trabajo.

Olegario Carrillo Meza, dirigente de UNORCA, convocó a los campesinos, pueblos indígenas y consumidores a sacar de México a las empresas que pretenden introducir maíz transgénico, principalmente Monsanto, Syngenta, DuPont y Pionner. Por eso hemos iniciado una campaña frontal contra estas empresas, sostuvo.

Otros acuerdos son: que los consejos de abasto verifiquen el origen de las semillas y no sembrar ninguna cuya procedencia se desconozca, trabajar para evitar la propagación de los transgénicos, exigir que los alimentos al consumidor estén etiquetados como libres de transgénicos, impulsar ferias del maíz, generar un banco de semillas nativas y promover que éstas sean las que se siembren, lo que redundará en la autonomía alimentaria de las comunidades, y evitar la contaminación del grano.

Para la campaña estatal todos aprobaron la consigna Fuera Monsanto, no a los transgénicos, debido a que esa empresa, líder mundial en la producción de esas semillas y obtuvo del gobierno de México el fin de la moratoria sobre experimentos en territorio nacional y se quedó con 18 de los 25 permisos extendidos para sembrar transgénicos en la República.