La tregua con Esparza fracasó; las agresiones siguen: Antonio Durán
Domingo 6 de diciembre de 2009, p. 5
La división entre jubilados del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) persiste.
Aunque una franja mayoritaria manifiesta su apoyo a Martín Esparza, líder de la organización, y a Vicente Gutiérrez, prosecretario de Jubilados, y otros a Antonio Durán, representante principal de este grupo, los trabajadores en retiro de uno y otro bandos manifiestan su preocupación por el destino de sus pensiones, luego de que el 16 de marzo próximo concluya la vigencia del contrato colectivo del SME.
El viernes pasado estaba programada una asamblea en la que –señalaron jubilados consultados– se pretendía destituir a Durán. La reunión no ocurrió porque éste se hallaba convaleciente de la agresión que sufrió la víspera.
“Dejo mi coche en el estacionamiento de la calle Madrid [cerca del SME] y al pasar por atrás del edificio donde había un bloqueo [en las oficinas de la Secretaría Trabajo, en Reforma 93] se me dejó venir la gente para agredirme huevazos, pedradas, patadas, varillas. Rompieron los vidrios de mi camioneta y me golpearon. Me gritaban ‘¡traidor!’, pero traidor de qué, yo no he hecho nada”, relató Durán.
En la asamblea se tratarían problemas de los jubilados, como la suspensión o adeudos de catorcenas para unos 200 pensionados; además escucharían la asesoría de abogados para que explicaran lo que ocurrirá el 10 de diciembre, fecha programada para la audiencia constitucional acerca del amparo promovido por el SME.
El grupo de jubilados está totalmente dividido. La tregua que se buscó con Esparza en días pasados no prosperó porque las agresiones continúan. En las asambleas no paran a los compañeros que se empeñan en ir contra la unidad
, dijo.
Desde el lunes se espera el pago de aguinaldo y fondo de ahorro para jubilados; sin embargo, agregó, a muchos no les pagarán y aumentarán las inconformidades. Por ello buscaremos la oportunidad para que se nos haga un hueco a los jubilados en la mesa de diálogo con la Secretaría de Gobernación, para que se ponga en papel la garantía de que seguiremos contando con nuestras pensiones jubilatorias en tiempo y forma
.