José Luis Leyva Montiel recibirá el galardón en el rubro de tecnología y diseño
Estado, científicos y tecnólogos pueden generar más recursos para investigaciones
El servicio telefónico actual se modificará, avizora el director del Cinvestav-Guadalajara
Martes 8 de diciembre de 2009, p. 4
La inversión en ciencia y tecnología en México debe ser una estrategia de corresponsabilidad que incluya al Estado mexicano, pero también a científicos y tecnólogos, pues se cuenta con la capacidad de proveer nuevos conocimientos que, traducidos en aplicaciones técnicas, pueden generar más recursos para investigaciones y equipamiento, afirmó José Luis Leyva Montiel, director general del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav)-unidad Guadalajara, del Instituto Politécnico Nacional.
Galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009 en la categoría de tecnología y diseño, Leyva destacó que frente al momento de crisis económica que vive el país no se puede crear un halo alrededor de una persona que se llama científico al que debemos darle todo. No debe ser así: es necesario construir una corresponsabilidad, como ocurre con científicos de otras naciones
.
En entrevista con La Jornada, Leyva Montiel, considerado uno de los tecnólogos más destacados del país por sus investigaciones y diseño de sistemas de telecomunicaciones de alta velocidad, aseguró que es posible generar estrategias de retorno
de una parte de los fondos públicos que se destinan a ciencia y tecnología, mediante licencias de propiedad intelectual o con la prestación de servicios a la industria u otros sectores.
Búsqueda de talentos
–¿Cómo evalúa las políticas de financiamiento para la ciencia y la tecnología en México?
–Creo que es tarea del gobierno federal invertir en estos campos, pero también debe haber un retorno de esos fondos públicos mediante la propiedad intelectual que uno puede licenciar a la industria u otros sectores, inventando lo que no existe para crear más desarrollo tecnológico y con ello financiar algunas cosas y hacernos la vida un poco más agradable para obtener la inversión y el equipamiento que hace falta.
–Ante la crisis económica, ¿cuál sería el compromiso social que debe asumir la comunidad científica?
–Debe haber una corresponsabilidad en todos los niveles. Como científicos y tecnólogos nos toca una parte que es fortalecer e incrementar el conocimiento, pero también la propiedad intelectual, que a su vez genera nuevos desarrollos tecnológicos que permiten consolidar la industria que ya tenemos y garantizar que no se nos vaya.
–¿Qué tanto hemos avanzado en el desarrollo tecnológico?
–En México existen centros públicos de investigación y desarrollo tecnológico de clase mundial. En el Cinvestav-Guadalajara, como en otras instituciones científicas del país, inventamos y creamos productos tecnológicos que se venden en el mercado internacional. En un tiempo, las computadoras de la empresa IBM las diseñamos nosotros y se vendían a escala mundial. Eran diseños mexicanos de muy alta calidad, porque existen centros de investigación públicos de excelencia que compiten con las mejores universidades del mundo. A veces olvidamos que en el país logramos formar muy buenos tecnólogos porque tenemos materia prima de altísima calidad.
–¿Encuentra vocación científica y tecnológica en las nuevas generaciones?
–Es un asunto de oportunidades. Si le das a un joven la posibilidad de ser creativo, te sorprendes de lo que pueden lograr. En el Cinvestav-Guadalajara tenemos una política muy intensa de búsqueda de talentos.
Tratamos de localizar al mejor capital humano dentro y fuera del país. Trabajamos muy de cerca con las universidades porque creemos que se debe crear un ambiente propicio para que si ya detectaste a un joven talento no se nos vaya, pero también es importante darle las condiciones para que se desarrolle.
Se verán cosas extraordinarias
–Desde esta perspectiva, ¿qué papel juega la educación básica en la formación de nuevos talentos?
–Es urgente buscar un nuevo esquema donde los maestros de primaria y secundaria puedan dedicarse sólo a dar clase, a ser profesores de tiempo completo, es decir, ir a la escuela e impartir su clase sin necesidad de ir a otro empleo para completar su salario. Es necesario que tengan tiempo para concluir con todo lo que les demanda su labor docente para luego dedicarse a continuar con su formación y convertirse en investigadores, porque son ellos quienes forman a los futuros científicos.
–¿Cómo vislumbra el desarrollo tecnológico y de las telecomunicaciones en los próximas décadas?
–La evolución será altísima y veremos cosas extraordinarias. El servicio telefónico, como lo conocemos, desaparecerá. La comunicación de voz, datos e imagen será a través de Internet en un formato instantáneo que podrá ser en tercera dimensión, con el que podremos ver a las personas con las que hablamos como si estuvieran junto a nosotros. Es un futuro que apenas podemos imaginar.