La Habana, 7 de diciembre. En un ajuste masivo de su cartera comercial, Cuba rompió este año con al menos cincuenta pequeñas y medianas compañías europeas y latinoamericanas y mantiene congeladas sus operaciones con varias decenas más, informaron fuentes empresariales.

Por lo menos cincuenta empresas fueron excluidas de golpe de la lista de proveedores, después de que resultaron investigadas por presuntos actos de corrupción, de acuerdo con las fuentes consultadas por La Jornada. En algunos casos las autoridades notificaron a las firmas que podría haber cargos penales, según los informes disponibles.

Las fuentes dijeron que la mayor parte de las compañías expulsadas son italianas, españolas y panameñas y hay algunas mexicanas, alemanas y de otros países, pero la decisión no afecta hasta ahora a ninguno de los principales socios de la isla.

Algunas de esas empresas habían elevado el tono de la protesta por la congelación de sus cuentas bancarias. La respuesta fue una investigación fulminante y la pérdida del negocio, dijo un ejecutivo extranjero.

Otras que también reclamaron fueron excluidas, sin que mediaran acusaciones. Lo cierto es que estamos viendo un cambio de la cartera de proveedores que no habíamos visto antes, apuntó el informante. Hablamos de compañías con un nivel de facturación que no rebasa la decena o las dos decenas de millones de dólares anuales.

Fondos congelados

Desde hace un año Cuba mantiene congelados los fondos de cientos de compañías extranjeras en los bancos Financiero Internacional y Metropolitano. El ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, reconoció el mes pasado un retraso de pagos coyuntural, pero no dio señales sobre cómo se resolverá el diferendo.

Cuando sus cuentas bancarias perdieron el valor nominal, a partir de diciembre de 2008, algunas firmas mantuvieron suministros simbólicos, pero la mayoría suspendió las operaciones, a la espera de indicios sobre el futuro del negocio.

En el medio empresarial se calcula en mil millones de dólares el monto congelado en los bancos desde hace un año. Sin embargo, en las últimas semanas algunos suministradores pudieron hacer efectiva una parte de sus transferencias al exterior que estaban paralizadas desde hace meses.

El aviso de movimiento en las cuentas vino con la petición de que los proveedores reanudaran sus embarques a la isla, señalaron las fuentes. Al mismo tiempo, las nuevas órdenes de compra se están ejecutando con cartas de crédito, con cargo a bancos en el exterior, lo que ha tranquilizado a los comerciantes.

Hasta ahora la ruptura más notoria de Cuba con un socio extranjero es la de Pebercan, una empresa canadiense que nació hace 15 años sólo para extraer petróleo en la isla y que representaba cerca del 7 por ciento de la producción local de crudo.

A principios de este año Pebercan llegó a un acuerdo de liquidación con el gobierno cubano, tras reclamar adeudos por 108.5 millones de dólares. Después del conflicto, la empresa canadiense desapareció.

Malmierca informó que hasta septiembre pasado el intercambio comercial cubano se redujo en un 36 por ciento respecto al mismo periodo de 2008, que corresponde en su mayor parte a una caída de las importaciones.