A fin de determinar si conforman una comisión de intermediación para encontrar una salida al conflicto entre el gobierno federal y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), ayer se reunieron el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro; el director del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Villa, y los senadores Manlio Fabio Beltrones (PRI), Carlos Navarrete (PRD) y Gustavo Madero (PAN).

Tras el encuentro dieron a conocer que evalúa esa posibilidad y hay disposición para ello, pero aún no hay una decisión.

Acordaron que primero evaluarán la situación, por lo que llevarán a cabo dos reuniones, una el próximo miércoles por la tarde con los dirigentes del SME, y otra con funcionarios de la Secretaría de Gobernación –la cual todavía no tiene fecha–, con el propósito de tener los puntos de referencia tanto de los trabajadores como del gobierno federal.

Después de hablar con ambas partes decidiremos si es viable participar como intermediarios en una mesa de diálogo, porque queremos actuar con responsabilidad y contribuir a distender ese clima de endurecimiento que se ha dado entre las partes, explicó Navarrete en entrevista.

En nombre del grupo, Navarrete indicó: no se decide aún la constitución de dicha comisión; esto se evaluará luego de dos reuniones, porque se quiere tener los puntos de referencia de las partes, cuáles son las demandas sindicales que el SME plantea como transitables e indispensables para solucionar el conflicto, y cuáles son los puntos que el gobierno responde ante estas demandas.

En la reunión de ayer lo que se planteó es que los cinco convocados por el SME para mediar participarían a título individual. No habrá un involucramiento de las instituciones que representamos, sino una actuación a nivel personal, aclararon.

Afuera del University Club, donde se llevó a cabo la reunión –muy cerca del campamento en que 15 trabajadores se encuentran en huelga de hambre–, el senador perredista comentó que la intención de ellos es aportar su experiencia y capacidad política para que las partes encuentren un espacio de diálogo y negociación que satisfaga las partes, que ninguna de ellas imponga su criterio al 100 por ciento. Con esta situación, después de reunirnos con el SME y con el gobierno, tendremos oportunidad de saber si es útil nuestra contribución o definitivamente no.

El perredista planteó que hay plena disposición de los cinco convocados, porque cada uno observa con preocupación que el conflicto se está prolongando demasiado tiempo y que “no es bueno que terminemos el año con miles de trabajadores despedidos en las calles, con sus familias sin ingreso, porque ése es un problema de carácter social que nadie debería ignorar.

“Nuestra concepción es que las cosas se están complicando mucho y ese conflicto corre el riesgo de desbordamientos si no se encuentran vías transitables para todos. Lo que se quiere es que nuestra participación sirva para distender un conflicto que ya dura demasiadas semanas.

Como mexicanos preocupados de lo que ocurre en el país, no podemos permanecer impasibles y decir que no tiene ninguna importancia; claro que la tiene, y más en diciembre, acotó.