Llama el primer ministro de Dinamarca a alcanzar acuerdos para disminuir emisiones
Acusa premio Nobel a escépticos
de querer desacreditar labores de panel intergubernamental
Representante de estados insulares exige a países ricos elevar significativamente
el apoyo
Martes 8 de diciembre de 2009, p. 36
Copenhague, 7 de diciembre. La decimoquinta Conferencia de la Organización de Naciones Unidas sobre Cambio Climático comenzó hoy aquí con un llamado a no defraudar las expectativas de alcanzar un acuerdo mundial para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y con una defensa de los argumentos científicos que señalan como causas del calentamiento global la actividad industrial, el transporte de combustión interna y la deforestación.
La defensa de las explicaciones científicas fue obligada en el primero de los 11 días de la reunión para contrarrestar las consecuencias que causó hace dos semanas en círculos ambientalistas la difusión de correos electrónicos en los cuales se trató de minimizar la actividad humana en el aumento de la temperatura promedio del planeta, 0.74 grados Celsius, en el siglo XX.
El premio Nobel de la Paz 2007, el científico indio Rajendra Pachauri, presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC), denunció que los correos electrónicos fueron manipulados por gente escéptica
acerca de las causas del cambio climático, que alega que las modificaciones no son producidas por la mano del hombre
.
Los escépticos
utilizaron textos robados por piratas informáticos a científicos de la Unidad de Investigación Climática de la Universidad de East Anglia, en Gran Bretaña, para poner en duda los estudios del PICC, aseguró Pachauri.
En la ceremonia de inauguración, Rajendra Pachauri aseveró que ese escándalo, que ha sido llamado climagate, es utilizado para sembrar confusión
y desacreditar
las evidencias científicas del PICC.
A pesar de la defensa de Pachauri, respaldada por el jefe de la delegación estadunidense, Jonathan Pershing, el titular de la misión de Arabia Saudita, Mohamed Al Sabban, consideró que la difusión de dichos mensajes electrónicos sí puede afectar el nivel de confianza
en los estudios científicos, y demandó la realización de una investigación internacional que aclare ya esa situación.
Arabia Saudita, primer productor mundial de petróleo, forma parte del grupo de los 77 países que junto con China representan a los que se oponen a aceptar que las llamadas naciones en desarrollo son, en conjunto, las mayores emisoras de gases de efecto invernadero y, por tanto, deben reducir considerablemente sus emisiones, como las de dióxido de carbono.
En la sesión inaugural de la conferencia, además de la exhibición de una cinta que expone los efectos del cambio climático, Pachauri presentó un panorama catastrófico sobre el futuro del planeta en caso de que no se reduzcan las emisiones de dióxido carbono, con base en el informe publicado en 2007 por el PICC.
Citó, entre otras consecuencias, la generación de más olas de calor, acompañadas de lluvias intensas; aumento en la intensidad de ciclones; desaparición del hielo en el Ártico a finales del siglo XXI; posible eliminación del manto de hielo en Groenlandia; disminución del nivel de agua en zonas semiáridas, como el noroeste de América y el noreste de Brasil; incremento de las precipitaciones pluviales en algunas regiones y reducción en otras, y aumento del nivel del mar de 0.4 a 1.4 metros, con un alza de dos grados Celsius en la temperatura promedio de la Tierra.
En el discurso de apertura, en calidad de anfitrión de la conferencia, el primer ministro de Dinamarca, Lars Loekke Rasmussen, destacó ante unos mil 200 representantes de 192 países y decenas de organizaciones no gubernamentales que las delegaciones de los gobiernos son depositarias de la esperanza de la humanidad
.
Los llamados al entendimiento político, según la representante de los pequeños estados insulares del mundo, Dessima Williams, no será suficiente si los países ricos del mundo no aumentan significativamente
el financiamiento a las naciones que padecerán directamente las consecuencias del cambio climático.
En momentos en que se ponían en marcha las sesiones de la conferencia, circuló la noticia de que el gobierno estadunidense anunció que clasificará como dañinas para la salud públicas las emisiones de seis gases de efecto invernadero, lo cual abre el camino para que la Agencia de Protección Ambiental establezca estándares sobre las emanaciones de fábricas, edificios y automóviles sin intervención del Congreso.
La directora de la agencia gubernamental, Lisa Jackson, firmó actas oficiales, en las cuales quedaron catalogados como amenazas a la salud pública el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, el hidrofluorocarbono, el perfluorocarbono y el hexafloruro de azufre.