Su imagen no quedará manchada: Sulaimán
Miércoles 9 de diciembre de 2009, p. a15
No hay culpa en Julio César Chávez junior, sólo aburrimiento. Tampoco hay deterioro en su imagen. Eso considera el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán, quien ya lo eximió del lastre del dopaje, porque Julito no utilizó un estimulante sino un diurético.
Chávez aceptó que tomó furosemida y dio su versión. La misma que comparte el titular del organismo pugilístico: el joven peleador estuvo enfermo y por esa razón subió mucho de peso.
No estaba en forma para su combate contra Troy Rowland, el 14 de noviembre, por lo que quiso deshacerse del sobrante con la micción. No sabía él ni su equipo que la sustancia estaba prohibida.
Creo que el costo (de imagen) por consumir un diurético no es importante
, resuelve Sulaimán.
El positivo en una prueba antidopaje no ensucia la carrera de Julito, trata de convencer el titular del CMB, porque la obligación del consejo es estar en la esquina del boxeador, no en otra.
“Es difícil declarar en ese sentido –reconoce– porque tiene obligación con los peleadores, pero si hay una violación al reglamento advierte que no estará del lado del atleta, aunque seguirá junto a él como ser humano.”
El titular del CMB pide que no se le cuelgue en la horca, como ha ocurrido con otros deportistas que han tenido la sospecha del dopaje.
El junior podría recibir una suspensión de nueve meses y 100 mil dólares de multa por la comisión de Nevada, castigo que Sulaimán considera excesivo por tratarse sólo de un diurético
.
Todo es reflejo de la irresponsabilidad con la que conducen la carrera de Julito, resume Sulaimán, aunque después corrige hablando de inexperiencia para explicar las decisiones que han metido en problemas al hijo del triple campeón JC Chávez.
Ya está aburrido, confiesa el presidente del CMB. Pelea sin entusiasmo. Le hace falta hambre porque sin hambre verdadera la gloria no sabe a nada.