Al afirmar que las reformas constitucionales promovidas en materia de aborto en 17 de las 32 entidades federativas implican un retroceso centenario contra los derechos de las mujeres, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, advirtió que depende de todos que los diputados que las aprobaron no tengan más el poder de hacerlo.

En el contexto de la inauguración del seminario para la prevención de la trata de personas y explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes, el Ejecutivo local remarcó que lo importante no es hacer discursos muy buenos de protesta por la violencia que se genera en contra de las mujeres, si al votar una ley de interrupción legal del embarazo, los diputados prefieren oponerse para no irritar a grandes poderes fácticos, y piensan en la próxima elección, aunque en el futuro se avergüencen de haberlo hecho.

Ebrard cuestionó quién de estos diputados se va a atrever en 2012 a ir a foros públicos y defender frente a la opinión pública leyes en contra de los derechos de las mujeres.