omo era previsible, el Festival Goliath, perpetrado el sábado pasado en Alameda Santa Fe por el empresario Pedro Moctezuma, fue un fracaso y, sobre todo, una gran falta de respeto al público, así como a músicos locales y foráneos que intentaron dar lo mejor de sí. Goliath, en su aparente magnificencia, fue derribado por David, héroe que, personificado aquí por los asistentes, tras soportar frío y desorganización, no tardó en desaprobar en blogs tan terrible experiencia.

En el cartel podía intuirse el desencuentro que habría entre públicos: desde el pop chatarra de Black Eyed Peas, el reggaetonero de quinta Pitbull (líder del soundtrack del transporte público), o el diyéi pasado de moda David Morales (Moctezuma dijo que de vanguardia… quizá en 1999), pasando por el reggaetón de calidad de Calle 13, hasta el electro más pulido y actual de Justice, Crystal Castles, Chromeo y Fischerspooner (estos cuatro, lo mejor), así como el tecno de trayectoria de Thievery Corporation o el rocan-glamero Perry Farell, aclamado organizador del festival Lollapallooza. 50 artistas en cuatro escenarios sonaba atractivo pero… ¿sería sustentable?

Y es que sumado a la torpeza comercial de ofrecer un elenco poco cohesivo, la productora Mantequilla Live cobró de 790 (general) a 2 mil 875 pesos (preferente) las entradas, alto precio para su nivel, y aun más para como resultó. Ante la baja respuesta, la mayoría de los boletos tuvo que ser regalada.

El naufragio comenzó cuando las actuaciones se retrasaron de dos a tres horas, y el orden de aparición del elenco varió: el público no sabía a quién vería en cada escenario. No había basureros, los caminos entre tinglados eran oscuros, y el sonido era pésimo. Los accesos viales jamás fueron planeados, y menos un estacionamiento, de modo que los asistentes quedaron en manos de franeleros que formaban autos en segunda fila, por lo que al querer salir, tu auto podía estar entrampado. El público la pasó fatal y varios estelares tuvieron audiencia insuficiente (al actuar, mucho espectador ya se había ido), o no estuvieron frente a su audiencia; ejemplo: se colocó a Thievery Co entre Black Eyed Peas y Pitbull, por lo que el público reggaetonero aventó objetos al primero, siendo un dúo respetable.

Y ni los pudientes se salvaron, pues la tarima V.I.P. (división clasista e innecesaria) se quebró, y al trasladarlos a otra, éstos no dejaban ver al público general, relegado lejos del escenario; ante esto, Calle 13 instó a la mayoría a invadir la zona privilegiada, lo que fue impedido por quienes se jactaban de haber pagado el doble.

Natalia Lafourcade presenta su disco Hu Hu Hu

El cinismo mayor fue cuando Moctezuma, como si nada, subió a bailar con el dueto francés Justice. Nada de todo esto extraña pues en su historial está la segunda emisión de ese fracaso llamado Aca World Sound Festival (2001), o Aca-fest (apodado el Fraca-Fest), así como el bar Rímel, clausurado por presunta venta de estupefacientes.

A gente como ésta no debiera permitírsele organizar festivales de tal magnitud, incapaces de ofrecer lo prometido. Engendros como el Goliath ponen en riesgo la integridad física de los asistentes (imaginen un incendio, y no poder desalojar en los autos ni acceder con ambulancias), y desprestigian a la industria independiente de conciertos locales, que ha hecho festivales de calidad como el Manifest o el MX Beat, y que ahí mismo han resultado ser dignos, limpios, ordenados, con estacionamiento y accesos viales controlados.

¡Y todavía se atrevía el susodicho, a afirmar que se trataba de un festival altruista (afiliado al Teletón), para ayudar a niños con sordera (deducción de impuestos), y que estaba a la altura de Glastonbury o Coachella! ¡Por favor! La feria de Texcoco está mejor organizada que tal majadería abusiva.

(Con información de mehaceruido.com, Evaristo Corona y asistentes varios).

6° Fest Diego Rivera

Jueves 10: 1. El íntegro e influyente punk-rock angelino de NOFX (1983). José Cuervo Salón (Adrómaco y Moliere); 20 horas, $300. 2. Natalia Lafourcade presenta disco: Hu Hu Hu (2009); bello canto y composición soñadora. Fru Fru (Donceles 24, Centro); 20 horas, $280.

Sabado 12 y domingo 13: 6° Festival de Disqueras Independientes, Diego Rivera. Música diversa, celebrando 60 años de Melón y su trayectoria sonera. Entre otros: sábado, jazz con Cipriano, Isabel Tercero y Mitote (Morelos); de Zacatecas, Enjambre (rock pop); de Chile, Pedro Piedra y Perrosky (folk-pop); del DF, Santiago Behm y Liber Terán. Domingo: jazz con Patricia Carrión y Crisol; Banda Regional Mixe (Oaxaca); huapango-fusión con Monroy Blues (San Luis Potosí); Horacio Franco (concierto de flauta); Luis Ángel Silva Melón y sus Lobos. Ambos días, 12 a 22 horas, $60 y $20 respectivamente. Museo 150, San Pablo Tepetlapa (tren ligero Xotepingo).

ruta_sonora@yahoo.com y http://twitter.com/patipenaloza