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Se habrían concertado con el cártel de los Beltrán Leyva

Investigan a policías federales por el asesinato de Édgar Bayardo

La causa aparente estaría vinculada con la detención de El Mochomo

 
Periódico La Jornada
Jueves 10 de diciembre de 2009, p. 21

Una de las principales líneas de investigación del asesinato de Édgar Enrique Bayardo del Villar –testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR)– consiste en una acción concertada entre integrantes del cártel de los hermanos Beltrán Leyva y agentes federales, señalaron funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

La causa posible del homicidio podría estar vinculada con la detención de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, quien fue capturado en enero de 2008 en Culiacán, Sinaloa, indicaron las fuentes consultadas.

Bayardo del Villar fue asesinado el pasado primero de diciembre por un grupo de hombres armados en un café de la colonia Del Valle en la ciudad de México, y hasta la fecha no ha sido detenido ninguno de los autores materiales del homicidio, a pesar de que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal dio a conocer un retrato hablado de uno de los tiradores.

De acuerdo con las fuentes consultadas, durante la última semana el Ministerio Público Federal hizo comparecer en la indagatoria a ocho elementos de la Policía Federal Ministerial que integran el grupo de custodia de la casa de seguridad que se localiza en Xitle 87, colonia Santa Úrsula, donde vivían los testigos protegidos Édgar Bayardo, quien se desempeñó como comandante de la Policía Federal Preventiva, y Jesús Zambada Reyes, quien falleció el 20 de noviembre, oficialmente por suicidio.

En ese inmueble, incautado al extinto Amado Carrillo Fuentes, líder del cártel de Juárez, habitan 14 testigos protegidos, que en su momentos tuvieron vínculos con Arturo Beltrán Leyva, El Jefe de Jefes o El Barbas, indicaron los funcionarios entrevistados.

Asimismo, las fuentes mencionaron que los elementos que resguardaban la casa tenían órdenes de de no dejar salir a ninguno de sus habitantes, toda vez que las personas que eran custodiadas son considerados importantes en el proceso penal que se le sigue a Alfredo Beltrán Leyva, y también en las investigaciones de la llamada Operación Limpieza.