Rechazan siembras de grano transgénico
Jueves 10 de diciembre de 2009, p. 46
Productores de maíz de Chiapas y Tlaxcala se pronunciaron en contra de las siembras experimentales de semilla transgénica y aseguraron que con los conocimientos tradicionales y el respaldo de especialistas los rendimientos del grano se pueden incrementar entre 20 y 50 por ciento.
En la primera asamblea estatal de maíz nativo, integrantes del Grupo Vicente Guerrero, en Tlaxcala, asentaron que al permitirse ese tipo de siembras se pone en riesgo la producción del tradicional.
Si dejamos que esto suceda, poco a poco las milpas del país podrían contaminarse con los granos transgénicos y los campesinos estarían obligados a pagar a las empresas trasnacionales que obtuvieron los permisos de siembras genéticamente modificadas
, expuso Liza Covantes, de la campaña Sin maíz no hay país.
Durante la reunión, a la que asistieron 400 comisariados ejidales de Tlaxcala, se acordó promover la declaración de los ejidos libres de siembra con semilla transgénica por asamblea ejidal o por mandamiento de la autoridad estatal; promover en el Congreso local la ley agrícola de fomento y producción del maíz; establecer sistemas de intercambio de productos, y crear fondos de protección del germoplasma del grano nativo, así como organizar una asociación estatal de defensa del grano.
En tanto, en Chiapas, la Unión Campesina Totikes de Venustiano Carranza y la Empresa Integradora Campesina de Servicios Agropecuarios aprobaron rescatar, coordinar los conocimientos, capacidades y recursos de los productores, técnicos y especialistas agrícolas para mejorar la producción del grano.
La meta es lograr que aumente el rendimiento por hectárea, así como que disminuyan los costos de producción por tonelada, para incrementar los ingresos de los pequeños productores que integran dichas organizaciones.
Con dichas medidas, aseguraron, este año varios campesinos lograron aumentar los rendimientos de cuatro a ocho toneladas, como fueron los casos de productores en Nuevo Carmen Tonapac, en Chiapa de Corzo y Vicente Guerrero, en Venustiano Carranza, así como en Guadalupe Victoria, Villa Hidalgo y Benito Juárez, Villa Flores, en donde lo máximo que habían logrado eran 4.9 toneladas por hectárea.
Con dicho sistema, matizaron, lograron alcanzar entre siete y ocho toneladas por hectárea.
Lo anterior demuestra, expresaron, que sin transgénicos se puede aumentar la producción de maíz y eso lo sabe la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.