El desplazamiento del eje terreste detectado por la NASA es mínimo, dice Jaime Urrutia
Pese a que las técnicas de observación han mejorado, no existe instrumental que pueda medir o detectar el efecto de reducción del día de 1.26 milisegundos, estimado por la agencia, aclaró
Jueves 4 de marzo de 2010, p. 2
El movimiento del eje de la Tierra debido al sismo de 8.8 grados Richter registrado en Chile no tendrá afectaciones graves para el planeta ni efectos en la vida cotidiana, pues el desplazamiento detectado por la agencia espacial estadunidense, NASA, es mínimo (de unos ocho centímetros), lo que ocasiona que el día se reduzca sólo 1.26 milisegundos, aseguró Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, Urrutia explicó que este fenómeno se produce en el globo terráqueo cada año. Tenemos cambios similares de un milisegundo con las variaciones que sufre el planeta al dar la vuelta al Sol. En el invierno la rotación se hace un poco más lenta y el día se incrementa un milisegundo, y en verano ocurre lo contrario y la rotación aumenta con lo que el día se hace más corto.
Urrutia, quien también es presidente del Comité Nacional del Planeta Tierra e integrante del Comité del Año Internacional del planeta, aseveró que el reporte de la NASA es un buen estudio
realizado con cálculos mediante un modelo de computadora que cuantifica los efectos de sismos grandes en los parámetros de rotación de la Tierra.
Aunque el eje del planeta sufrió un leve
desplazamiento y esto tendrá un efecto en la rotación diaria, no debe ser motivo de alarma, aseguró. Cualquier tipo de perturbación o distribución de masa en la superficie de la Tierra tiene un efecto mínimo en la velocidad de su rotación. Es muy pequeño, de hecho, los resultados del modelo de la NASA dan una estimación del orden de 1.26 milisegundos (menos al día), que representa un valor muy, muy pequeño
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En entrevista destacó que un fenómeno importante es la interacción entre la Tierra y la Luna. Hay efectos mucho más fuertes, que son acumulativos, como la transferencia y momento angular con el satélite. Éste se está alejando y el planeta rota cada vez más lento, por lo que los días se van haciendo más largos
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Explicó que aun cuando este evento se presenta en milisegundos, al acumularse en millones de años el efecto es muy notable. Hace unos 2 mil millones de años (precámbrico) los días eran mucho más cortos, de entre 10 y 12 horas, menos de las actuales 24 horas. En ese periodo la Luna estaba mucho más cerca de la Tierra, pero a través del tiempo la interacción gravitacional, la transferencia del movimiento angular, hace que el satélite se aleje y el planeta gire más lento
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Se trata, dijo, de un proceso normal de interacción gravitacional entre ambos cuerpos celestes y actúa sobre las mareas.
Un milisegundo representa un segundo dividido en mil, es decir, 0.001 segundos. Si comparamos que el día tiene 24 horas, cada hora se divide en 60 minutos y cada minuto en 60 segundos, resulta que tenemos 86 mil 400 segundos por día. (Con el desplazamiento del eje terrestre debido al sismo en el país andino) se tendría que restar 0.001 segundos a 24 horas, algo muy pequeño que no tiene efecto en la vida cotidiana, es imperceptible
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Sin pruebas
A escala mundial, los científicos no han podido comprobar si los cambios mínimos en el globo terráqueo causados por terremotos de grandes magnitudes son acumulables. Urrutia afirmó que existe la teoría de que así es, por lo que desde 1960 –cuando se registró el sismo de mayor magnitud, 9.5 grados, también en territorio chileno– se comenzaron a analizar esos eventos naturales.
Pero, pese a que las técnicas de observación han mejorado, no existe instrumental que pueda medir o detectar el efecto de 1.26 milisegundos. Es un problema no resuelto que vale la pena examinar. En la vida cotidiana no pasará nada, el día no se hará perceptiblemente más corto
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Indicó que los especialistas realizaron el mismo trabajo cuando el terremoto de 9.1 grados que azotó a Sumatra, Indonesia, en 2004, el cual provocó un maremoto en las costas del océano Índico y afectó a Sri Lanka, Indonesia, India, Tailandia y naciones de África oriental; hallaron que tuvo un efecto menor en la rotación terrestre que el ocurrido en Chile el sábado pasado.
Esto se debe a que el sismo de Sumatra ocurrió en la zona ecuatorial y el de Chile en regiones más altas. Si la perturbación es en el ecuador el efecto es menor, que si sucede en latitudes más altas
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