El Museo Dolores Olmedo abrió exposición por los 150 años del natalicio del artista
Reúne 23 óleos procedentes de Amberes y 37 grabados del IAGO, informó Alfredo Phillips
Jueves 4 de marzo de 2010, p. 5
Como parte de la conmemoración por los 150 años del nacimiento de James Ensor, que se cumplirá el 13 de abril, desde el pasado 27 de febrero el Museo Dolores Olmedo presenta una exposición con obra del artista belga.
La muestra James Ensor reúne 23 óleos y 37 grabados, entre aguafuerte, punta seca y litografía.
La pintura del precursor del expresionismo llega a México en reciprocidad por la exposición de obra de Frida Kahlo, abierta el pasado 16 de enero en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, BOZAR.
Los óleos provienen del Museo Real de Bellas Artes, de Amberes y los grabados del Instituto de Artes Gráfica de Oaxaca (IAGO), fundado por el artista Francisco Toledo.
Similitud con grabados de Posada
Hace dos años el Museo Nacional de Arte presentó una exposición de obra gráfica de Ensor (1860-1949). Sin embargo, para Carlos Phillips Olmedo, director del recinto ubicado en avenida México 5843, La Noria, Xochimilco, ésta es la primera vez que se muestran aquí sus pinturas, entre ellas Mujer comiendo ostras (1882), considerada una de sus obras maestras. Son cuadros que acaban de exhibirse en muestras individuales en los museos de Arte Moderno, en Nueva York, y d’Orsay, en París.
Nos habían ofrecido obras de Rubens, pero sólo cuatro o cinco eran originales, el resto era de su taller. También nos ofrecieron obra de Paul Delvaux. Decidimos traer a Ensor, primero, porque no es muy conocido aquí; segundo, porque es un pintor revolucionario en su época, que aportó a la historia del arte, y México nunca había tenido una exposición de sus óleos
, expresó Phillips Olmedo.
Para complementar la pintura pedimos a Francisco Toledo que nos facilitara su colección de Ensor que donó al IAGO y nos prestó los 39 grabados, aunque aquí solo se exhiben 37. De esta manera cubrimos las tres partes relevantes de Ensor: la clásica, ya que entró a la escuela de pintura a los 16 años; su trabajo en grabado y su pintura
.
Ensor empezó a pintar en forma académica con la influencia flamenca del uso de las tonalidades y la luz, con una pincelada muy impresionista
. En 1886 comenzó a trabajar el grabado y cambió a una obra más dramática, que algunos llaman surrealista y otros expresionista, pero que tiende a hablar de la muerte. También cambian sus colores
, apuntó Phillips Olmedo.
Josefina García Hernández, directora de colecciones del museo, explicó que la presente selección de obra aborda cada uno de los aspectos y los tiempos artísticos de Ensor
.
La primera sección está dedicada a las marinas y vistas pintadas en los primeros años. Después está presente su incursión en el impresionismo y el costumbrismo al representar los salones burgueses que, como buen joven, se dedicó a criticar
.
Sigue un apartado de lo que Ensor llamaba chinerías
, que tiene mucho que ver con su infancia y el hecho de que vivía en una playa (Ostende), donde llegaban muchos productos comerciales. De hecho su madre y su tía tenían una tienda de souvenirs, donde vendían chinerías
, como abanicos y telas con brocados que llamaban la atención en Europa.
Después vendrán los temas del carnaval, en los cuales se imponen las mascaradas que se volvieron clásicas
en la obra de Ensor y por las cuales es reconocido a escala mundial.
García Hernández anotó también el aparente miedo al vacío
en el grabado del artista, porque prácticamente todas las obras están llenas de imágenes
.
Asimismo, manifestó que hemos encontrado una gran similitud entre los grabados de José Guadalupe Posada y Ensor
y, por tanto, se pregunta si acaso el belga conoció al artista mexicano.