A partir de febrero de este año se empezó a cobrar impuesto sobre la renta (ISR) a las pensiones de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estados (ISSSTE) superiores a nueve salarios mínimos, es decir mayores a 517.14 pesos. Hasta el año pasado las pensiones de seguridad social por este monto estuvieron exentas de impuestos. El presidente de la Comisión Laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Javier Moreno Padilla, explicó que el IMSS y el ISSSTE están ya gravando las pensiones que exceden nueve salarios mínimos, están haciendo una similitud con las pensiones de las empresas particulares. Con esta medida se afecta a un sector muy vulnerable de la población, como es la gente de la tercera edad, consideró. Jaime González Bendiksen, socio de la firma de abogados suiza Baker and McKenzie, anticipó que varias asociaciones recurrirán a los amparos. Aseguró que la medida es inconstitucional y que el IMSS se extralimita en sus funciones al cobrar un gravamen a los derechohabientes. La tarifa va de 12 a 20 por ciento. Los fiscalistas calculan que son 70 mil pensionados dentro de este grupo y el gravamen a sus pensiones equivale a aproximadamente mil 500 millones de pesos, calculado con una tasa promedio de 12 por ciento.