La Habana, 3 de marzo. La última de las huelgas de hambre que cumplía un opositor encarcelado terminó hoy, con lo cual ese movimiento cesó en las prisiones, pero el disidente Guillermo Fariñas reanudó el ayuno en su casa en la ciudad de Santa Clara, después de que entró en shock y recibió atención hospitalaria.

Fidel Suárez Cruz terminó el miércoles la huelga de hambre que mantenía en la prisión de Kilo 8, en la provincia occidental de Pinar del Río, informó Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Suárez había iniciado el movimiento junto con Diosdado González, Eduardo Díaz y Nelson Molinet, quienes están en la cárcel de Kilo 5 y Medio, en la misma provincia y ya habían suspendido la acción. Todos emprendieron el ayuno la semana pasada en protesta por la muerte de Orlando Zapata Tamayo y en demanda de la liberación de los opositores presos.

Fariñas inició una huelga de hambre y sed hace una semana, reclamando la liberación de unos 26 disidentes encarcelados, a los que considera los más enfermos. Esta mañana el activista se desmayó y fue atendido en el hospital Celestino Hernández de Santa Clara (280 kilómetros al este de La Habana), según informó el médico que lo vigila, el también opositor Ismel Iglesias Martínez.

En shock por falta de azúcar y de volumen sanguíneo, Fariñas recibió sueros que lo reanimaron a través de un catéter, dijo Iglesias. Ahora tiene líquidos corporales, le mejoró el pulso y la presión, pero si continúa el ayuno la situación se puede repetir en unas 72 horas, señaló.

Iglesias dijo que Fariñas recuperó la conciencia, volvió a su casa y anunció que mantendría su movimiento y su demanda.

Inundación en La Habana

En la capital un amplio tramo del litoral norte se inundó este miércoles, incluido el Malecón que corre por la zona céntrica de la ciudad, debido a fuertes vientos y marejadas originados en el choque de un frente frío con una baja extratropical, que provocaron olas de hasta tres metros de altura, según explicó el Instituto de Meteorología.

Hasta esta noche no había reportes de víctimas. En una franja de al menos 10 kilómetros se desplegaron policías, bomberos y rescatistas que auxiliaban a la población a movilizarse y a resguardar bienes.

Una inundación de mayores proporciones ocurrió en la misma zona en 2005, al paso del huracán Wilma. El meteorólogo José Rubiera dijo que en la madrugada del jueves empezarán a ceder las entradas del mar.