Señala el BID que la recaudación en la zona es baja
Sábado 6 de marzo de 2010, p. 21
México es uno de los cinco países en América Latina donde los contribuyentes destinan más tiempo en el proceso de pago de impuestos, solamente por abajo de Brasil, Bolivia, Venezuela y Ecuador, informó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien afirmó que los sistemas tributarios complejos y una evasión tributaria generalizada distorsionan las decisiones de inversión de las empresas en América Latina y el Caribe.
En el reciente estudio titulado: Sistemas tributarios complejos y alta evasión fiscal erosionan crecimiento económico en América Latina y el Caribe, el organismo internacional precisa que en Brasil el tiempo que llevan sus contribuyentes en preparar y realizar el pago de impuestos es de 2 mil 600 horas al año; en Bolivia mil 80; en Venezuela 864; en Ecuador 600 y en México destinan 517 horas.
Los resultados del estudio son un adelanto del libro del BID La Era de la Productividad: Transformando las economías desde los cimientos, un análisis, cuyos resultados serán anunciados durante la reunión anual del Banco, que se llevará a cabo del 19 al 23 de marzo de 2010 en Cancún, México, señalan que en sentido inverso las naciones de América Latina en donde se ocupa menor tiempo para el pago de impuestos son Santa Lucía con 82 horas al año, seguida de Dominica con 120 y Granada con 140 horas.
El estudio destaca que la recaudación tributaria en América Latina y el Caribe es baja en comparación con los estándares internacionales, y se concentra en las empresas grandes, y los impuestos son altos: en promedio llegan al 48 por ciento de las utilidades, mientras que en los países de altos ingresos los impuestos alcanzan en promedio el 41 por ciento de las utilidades.
Además, los sistemas impositivos latinoamericanos tienen altos costos de transacción. Las empresas en esta región invierten en promedio 320 horas al año en calcular, preparar, presentar y pagar (o retener) sus impuestos, casi el doble de lo que destinan en promedio sus contrapartes en países de altos ingresos.