La subcontratación afecta a 80 por ciento de quienes se dedican a esta actividad
fantasmahacen precario el trabajo de extras
Vitales para el cine y la televisión no tienen prestaciones, Seguro Social ni generan antigüedad
Analizan su situación en el ciclo Los otros trabajos, organizado por la UAM-I
Sábado 6 de marzo de 2010, p. 6
Son los comensales en la escena que se lleva a cabo en un restaurante, son los transeúntes que van y vienen mientras ocurre alguna acción callejera. Los extras del cine y la televisión trabajan cuando hay chamba, a veces por tan sólo 150 pesos por una jornada, que puede durar 24 horas. Si se accidentan no tienen un patrón a quien responsabilizar porque suelen ser subcontratados. Tampoco cuentan con Seguro Social o prestaciones ni generan antigüedad. Las grandes productoras como Televisa y Tv Azteca, al conseguir extras mediante agencias, evaden responsabilidades laborales y fiscales.
La subcontratación es cada vez más común en numerosos sectores del mercado laboral. Antes, uno se refería al trabajo clásico como aquel con un patrón, regulado, que se llevaba a cabo en un lugar específico y bajo determinadas condiciones. Ese modelo típico se ha vuelto el no típico; hoy, el trabajo no regulado es con el que la mayoría de los mexicanos cuenta para subsistir
, dijo en entrevista Azucena Feregrino Basurto, estudiosa del tema, como parte de la maestría que realiza en la Universidad Autónoma Metropolitana, campus Iztapalapa (UAM-I), quien coordinó la mesa redonda La situación laboral de los extras del cine y la televisión, que se llevó a cabo como parte del ciclo Los otros trabajos, organizado por el Posgrado en Estudios Laborales de la UAM-I y el Centro de Educación y Extensión Universitaria Casa Rafael Galván.
Es difícil tener un número preciso, pero se calcula que entre 15 y 30 mil personas trabajan como extras en la ciudad de México, explicó en entrevista Enrique de la Garza, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2009 y experto en estudios laborales. De éstos, un reducido porcentaje está sindicalizado. Se calcula que 20 por ciento entra a las producciones por medio de los sindicatos y 80 por ciento a través de las agencias.
Trabajan por llamado, tienen que llevar su vestuario, no tienen Seguro Social, no tienen prestaciones y se les paga por día (que puede durar las horas que se requieran), siguió De la Garza. Son trabajadores que viven en precariedad
.
Detalló: Las agencias normalmente contratan de una manera informal. El que entra por la agencia aparece como trabajador de la agencia, no de la productora
. En el caso de un accidente laboral, por ejemplo, la productora se puede desentender. Si un extra quisiera reclamar algo, no tiene manera de comprobar que trabajó para cierta compañía.
En la planeación de esta mesa redonda jugó lo circunstancial: una extra que se comunicó y dijo que estaban en una situación desesperada
, contó el catedrático del departamento de sociología de la UAM. Más allá de esto, en la UAM se lleva a cabo una investigación con este tema.
Parte esencial del ciclo, explicó, consiste en darle voz a los diversos actores del tema en cuestión, que no sea sólo una discusión entre académicos.
“El extra no se escapa a la fuerte tendencia a la subcontratación prevaleciente en México. Sus condiciones de trabajo no sólo son una forma de flexibilidad laboral, sino que nos muestran un esquema de subcontratación muy particular, llevado a cabo, muchas veces, por las llamadas ‘empresas fantasma’ o ‘empresas hotel’, que aparecen y desaparecen con diferentes nombres y difícilmente se rigen por regulación legal alguna o responden a obligaciones fiscales: éstas son las llamadas agencias de contratación de extras o de castings”, explicó Feregrino, en la ponencia que sirvió de introducción al tema de la mesa redonda. Las agencias sirven como mediadoras entre las productoras y los extras, el trabajo que ofrecen es esporádico y contratan bajo dos escenarios: por honorarios o sin que medie comprobación alguna y la mayoría de las veces pagándoles en efectivo.
Estos trabajadores se enfrentan a la contradicción de ser agremiados por un sindicato que parecería seguir lineamientos cercanos a la subcontratación
y a las “pocas diferencias, en sus condiciones de trabajo, al contratarse por medio de un sindicato o por medio de agencias de extras y castings”, escribió Feregrino.
Las mesas redondas del ciclo Los otros trabajos, que aborda la situación de vagoneros, franeleros y trabajadores de call-centers, entre otros, se llevan a cabo hasta octubre, cada 14 días, los miércoles, a las 17 horas, en la Casa Rafael Galván, de la UAM (Zacatecas 94, colonia Roma). La próxima sesión, el día 17, abordará el tema de los microbuseros.