Autoridades de la delegación Iztapalapa afirmaron que es falso que se haya descuidado la atención en la unidad habitacional La Concordia Zaragoza donde, de acuerdo con sus inquilinos, los 74 edificios que la integran presentan daños estructurales, pues señalan que en el último trimestre del año pasado se concluyó la primera etapa de renivelación de los inmuebles afectados, con una inversión de casi 25 millones de pesos.

En un comunicado, aseguraron que inclusive la segunda fase de intervención se encuentra incluida en el Programa Operativo Anual (POA) 2010, que comenzará una vez que concluyan los procesos administrativos de licitación.

Precisaron que de acuerdo con la valoración técnica realizada en su momento, sólo son cinco edificios: H-1, H-2, G-1, G-2 y F-3, los que se encuentran en riesgo y no 16, como los habitantes de la unidad afirmaron.

Las autoridades delegacionales también se deslindaron de la cancelación de los mil 500 pesos de apoyo económico que recibían los residentes afectados para el pago de renta, tras precisar que es el Instituto de Vivienda (Invi) el que los otorgaba.

De hecho, se comprometieron a solicitar a la institución que mantenga este beneficio, que se suspendió cuando la administración pasada de esta demarcación de manera unilateral y en perjuicio de los habitantes de esta unidad, dio por concluidos los trabajos de reparación.

El gobierno de Iztapalapa dijo estar consciente de que los problemas derivados por la acción de las grietas que circundan a la demarcación no son un problema menor, por lo que en el presente año se destinarán alrededor de 75 millones de pesos para atender los problemas de alto riesgo.

Por esta razón, convocó a la instalación de mesas de trabajo con las autoridades del gobierno de la ciudad con la finalidad de analizar el escenario a corto y mediano plazos, así como los impactos futuros que sufrirán las viviendas ubicadas en zonas de riesgo por grietas.

Para el Gobierno Popular de Iztapalapa la prioridad es la tranquilidad y el bienestar de los habitantes de esta delegación. Por ello, en las mesas de trabajo, se deberá evaluar con toda objetividad la viabilidad de continuar invirtiendo recursos en una zona en que el riesgo es creciente por el constante incremento de la velocidad de hundimientos regionales y las acciones de mitigación no representan una solución definitiva en el mediano plazo.