Un comando dispara contra el domicilio del director de Seguridad Pública de Petatlán
Lunes 8 de marzo de 2010, p. 12
Del viernes al domingo unas 32 personas –entre ellas un agente federal– fueron asesinadas en Chihuahua por presuntos delincuentes, y en otras entidades 12 más que incluyen a tres policías municipales, así como a la hija del director de Seguridad Pública de Petatlán, Guerrero, según fuentes oficiales y testigos.
Este domingo alrededor de las 2 de la madrugada, sicarios fuertemente armados que iban en dos camionetas ametrallaron la casa de Anacleto Flores Valle, director de Seguridad Pública del municipio guerrerense de Petatlán, ubicada en San Jeronimito, y en el ataque pereció su hija Lizbeth Flores Agatón, de 23 años.
El esposo de la víctima, Benjamín Hernández Vélez (militar adscrito 19 Batallón de Infantería), resultó herido junto a los policías locales Luis Antonio Hernández Sánchez y Santos Valle Ponciano, escoltas del director; el primero de los agentes, tras ser internado, pereció posteriormente.
Luis Gómez Santana, de 46 años y policía municipal de Pungarabato, es otra de cuatro personas también ultimadas en Guerrero. Su deceso tuvo lugar antes de la medianoche del sábado en Ciudad Altamirano, cuando gatilleros fuertemente armados dispararon hasta 70 balazos y arrojaron una granada de fragmentación a una decena de agentes que cenaban en un puesto de comida.
Tras ambos atentados, policías estatales dijeron estar en desventaja frente al poderío de los delincuentes profesionales dada la falta de medidas preventivas y de protección imputables a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil de Guerrero.
El policía municipal mazatleco José Antonio Valenzuela también figura entre las tres víctimas de la violencia reportadas este domingo por fuentes ministeriales de Sinaloa, y fue ultimado de unos 10 tiros frente a su domicilio porteño de la colonia Ampliación Esperanza, por sicarios que según testigos iban en una camioneta sin placas.
Otra de las personas asesinadas en la misma entidad fue Dagoberto Arellano Prado, de 18 años, donde se ubicó una pistola calibre 38 junto a su cadáver hallado esta madrugada en el fraccionamiento Villa Universidad de Culiacán, dentro de una camioneta Jeep Liberty 2008 con reporte de robo.
Tan sólo en Chihuahua fueron 19 las personas ejecutadas en horas recientes, de las cuales 12 corresponden a Ciudad Juárez; pero del viernes al sábado hubo al menos otros 13 asesinatos, perpetrados por pistoleros y grupos armados que operan impunemente.
Entre las víctimas reportadas en la localidad fronteriza hubo una que fue imposible reconocer, ya que fue baleada y calcinada dentro de un vehículo. En tanto, del estadunidense Gilberto Venegas Franco, de 78 años, residente de Monahans, Texas, cuyos atacantes ultimaron a tiros en el fronterizo municipio de Ojinaga, éstos fueron detenidos.
Además, en las poblaciones de San Rafael, Bahuichivo y otras de la región serrana de los municipios de Urique y Bocoyna, un comando de sicarios levantó el sábado a unas 10 personas, y cuando militares y agentes federales fueron en su persecución les tendieron una emboscada, en la que perdió la vida uno de los agentes policiacos, dijeron testigos.
Además fue ultimado un presunto traficante de armas en Hermosillo, Sonora. Las restantes dos víctimas perecieron baleadas en Tijuana, Baja California, donde militares también capturaron a dos operadores del cártel Arellano Félix, quienes confesaron haber introducido más de 100 toneladas de droga a Estados Unidos y tenían en su poder media tonelada de mariguana.
Sergio Ocampo, Rubén Villalpando, Javier Valdez, Antonio Heras y Ulises Gutiérrez, corresponsales