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Se venden sin regulación alguna desde micheladas hasta preparados de frutas

Jarritos, la nueva forma de expender bebidas embriagantes en los tianguis

La comercialización prolifera en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez e Iztapalapa

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En el tianguis de la colonia San FelipeFoto Roberto García Ortiz
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El precio de las bebidas, según el contenido, puede ir de 15 a 45 pesosFoto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de marzo de 2010, p. 37

Una nueva modalidad para vender bebidas embriagantes prolifera sin regulación alguna en el Distrito Federal. Los llamados jarritos –bebidas preparadas con refresco y el alcohol preferido del cliente, con limón, sal y chile– se ofertan sin autorización en diversos mercados tradicionales de varias colonias capitalinas.

La comercialización de alcohol se realiza sin permiso, porque a decir de las autoridades delegacionales en dichos lugares sólo está permitido vender frutas, verduras y perecederos.

Sin embargo, los comerciantes han creado diferentes bebidas, que van de las tradicionales micheladas a las compuestas con ron, vodka o tequila, disfrazadas con presentaciones tropicales, como piña, coco y los ya conocidos jarritos.

José Carlos Ramírez, vecino de la colonia Portales, quien acude todo los domingos con su familia al tianguis, comentó que “los jarritos empezaron a venderse como refrescos de toronja preparados. Se servían en recipientes de barro mojados, con sal, chile y mucho hielo”.

Pero a solicitud del cliente, comentó Ernesto, quien tiene un puesto en la colonia Doctores, se empezaron a preparar con alcohol. El éxito de la bebida, reconoce el comerciante, es porque está a la orden. Pasa el cliente, y al ver se le antoja.

Admitió que la venta no está autorizada, porque es vía pública. Pero usted sabe que en México todo se puede y todo se vale. Somos muy ingeniosos los mexicanos. La demanda de dichas bebidas es mayor en temporada de calor, por ello hay gente que cambia de giro. Únicamente hay que pagar la cuota, señala.

Los costos varían de acuerdo con el mercado. La michelada caguama cuesta 40 pesos, la normal entre 15 y 20, según la preparación. El precio del licor también fluctúa, según el contenido y la marca de la botella. Puede ir de 15 a 45 pesos.

A pesar de que los comerciantes en los tianguis no cuentan con permisos, es común la venta y comercialización de esas bebidas embriagantes en delegaciones como Cuauhtémoc, Benito Juárez, Iztapalapa y Gustavo A Madero, entre otras.

En ninguno de los casos consultados con las autoridades la autorización permite el giro de venta de alcohol en los tianguis, pero reconocieron: “se han hecho comunes los negocios de jarritos y otras bebidas que contienen alcohol”.

Ante ello, en la delegación Cuauhtémoc las autoridades anunciaron la realización de “operativos para retirar a los comerciantes que realizan ventas sin permisos, los cuales se iniciarán en el tianguis de la Lagunilla”.