La razón de ser de la exposición México a través de las causas, integrada por 880 piezas, entre fotografías, grabados, documentos, caricaturas, maquetas, esculturas, pinturas y carteles, es presentar una de las lecturas posibles de los intentos utópicos, los empecinamientos ideológicos, los sacrificios, las victorias y derrotas de una comunidad que se amplía o se restringe en diversos momentos históricos de nuestro país, explicó Carlos Monsiváis, en la inauguración de la muestra, la noche del lunes en el Museo del Estanquillo.

Como se reseñó en estas páginas, la exposición hace una revisión histórica, crítica y gráfica, de los ideales y anhelos de la Independencia y la Revolución, con la curaduría de Rafael Barajas, El Fisgón. Revisión dividida en causas como justicia social, soberanía, democracia, tolerancia, derechos de las mujeres, trabajadores y campesinos, por la educación, el Estado laico, de los revolucionarios, de los comunistas, de las minorías sexuales y de la guerrilla, entre otras; algunas penosamente incumplidas y por lo mismo vigentes.

Creciente empoderamiento social

Carlos Monsiváis dijo anteanoche que muchas de esas causas se han catalogado como perdidas, pero también hay que reconocer que de las causas perdidas también se alimenta la resistencia de hoy.

No obstante, aunque están evaluadas, no están bien representadas las causas de los conservadores y de la derecha, apuntó el ensayista.

“Sí hay referencias visuales al fallido imperio de Maximiliano, algunas fotografías del movimiento cristero, un pequeño nicho dedicado al padre Pro, pero no hay fotos de las cruzadas anticomunistas, las andanadas contra el libro de texto gratuito, ni de las quemas de material pornográfico en las plazas del cinturón del Rosario, ni de la terquedad democrática del Partido Acción Nacional en las décadas de 1940 y 1950, ni de las campañas de odio en el Bajío.

Monsiváis, anteanoche, en el Museo del EstanquilloFoto Guillermo Sologuren

“Tampoco están representadas las causas de la sociedad civil de estos años, ni los esfuerzos cada vez más poderosos del empoderamiento, este nuevo término de eficacia tan probada en el país entero, ni está desplegado como se debe el impulso de los movimientos regionales, aunque sí se integra una intervención artística en uno de los muros del museo, dedicada al movimiento con un inicio extraordinario: la APPO en Oaxaca.”

Monsiváis lamentó que no se encuentren representados “los movimientos de las madres que en todo el país –en Cananea, Ciudad Juárez o Pasta de Conchos–, no se resignan a la condición de piezas de velorio y defienden la memoria de sus desparecidos”.

Destacó que pese a que “hoy día la desigualdad afecta a todos de la misma manera que en 1910, y que es mucho más advertida, la mirada de los que están en la cumbre, por así decirlo, continúa siendo indiferente y a ratos patética en su deseo de que no exista o desaparezca la pobreza. La desigualdad es la gran semejanza a lo largo de todos estos años.

“No hay los indicios –añadió– de una gran revolución, pero hay un empoderamiento social como nunca se había visto y que sigue creciendo. Y aunque todavía no se va a manifestar como sería deseable en el aspecto electoral, sí está resistiendo en muchas partes.”

En la inauguración estuvieron presentes Alejandra Moreno Toscano, José de la Rosa, Inti Muñoz, Gerardo Estrada y Moisés Rosas.

(México a través de las causas se puede visitar de miércoles a domingo en Museo del Estanquillo, en Isabel La Católica 25, esquina Madero, Centro Histórico.)