La asistencia de solicitantes de trabajo rebasó las expectativas. Desde temprana hora, miles de hombres y mujeres acudieron a la 21 Feria del Empleo de Ciudad de México con la esperanza de encontrar una oferta atractiva. Tras recorrer los módulos de las 147 empresas participantes, la frustración, tristeza y enojo se reflejó en los rostros al no haber plazas de su carrera, exigir un segundo idioma, horario abierto y salario bajo, tener menos de 35 años y hasta ser talla siete.

Así que los sueños de continuar estudios universitarios, ayudar en los gastos del hogar, pagar las deudas contraídas y/o formalizar una relación quedaron nuevamente en espera de una mejor oportunidad, pues a lo más que podemos aspirar es a un puesto de secretaria, recepcionista o vendedora con un salario menor de 5 mil pesos, cuando somos trabajadoras sociales, comentaron Jazmín López y Guadalupe Covarrubias.

Suerte similar corrió Ivonne Briseño, licenciada en comunicación. La exigencia del dominio del inglés, programas de computación y ser talla 7 para atención a clientes o recepcionista por un pago de mil 500 pesos quincenales me frustró, dijo. Teresa sintió lo mismo luego de buscar trabajo en el área de mantenimiento, sin suerte, porque no hay empleo para gente de más de 35 años, con estudios de secundaria y para colmo gordita.

Desde las 8:30 horas llegaron los primeros solicitantes registrados por la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo (STFE), que tuvieron una hora para dejar sus solicitudes en espera de ser de los afortunados en ocupar una de las 7 mil 500 vacantes ofrecidas, aunque otros más acudieron sin la solicitud respectiva y fueron incorporados poco a poco a los grupos.

Las dos horas y media que les llevó a algunos llegar a la Expo Bancomer en Santa Fe, para lo cual se dispuso de servicio gratuito de camiones de la RTP de la estación Observatorio del Metro, no hicieron mella en el ánimo y hubo quienes esperaron otro tanto para dejar sus papeles. No pude registrarme, pero ojalá corra con suerte y consiga trabajo, señalaron algunos jóvenes que hacían doble fila frente al acceso principal.

Módulos de diferentes empresas repletosFoto Roberto García Ortiz

El secretario del Trabajo, Benito Mirón, reconoció que nunca en la historia del país el desempleo había rebasado 6 por ciento de la población económicamente activa, pero en 2009 sucedió y afectó a la ciudad de México. De octubre a enero, sin embargo, cerca de 120 mil personas se incorporaron al mercado laboral formal, se redujo el déficit en la materia a 51 mil plazas y se pasó del primero al décimo lugar en desempleo a nivel nacional.

Así que el 24 de marzo se firmará un convenio por el empleo y la reactivación de la economía social de la ciudad de México, en la que participarán las 16 delegaciones y la Asamblea Legislativa, con el compromiso de comprar los productos que elaboren las cooperativas a instalarse y otorgar presupuesto para la instalación de éstas y la promoción de las reformas requeridas para que puedan colocar su producción.

Además se lanzará una campaña contra el desempleo en las demarcaciones, a fin de invitar a la gente a automplearse y evitar su desplazamiento, adelantó, al señalar que por primera vez en esta feria se logró que más de 25 por ciento de las vacantes fueran para nivel profesionista, con un salario promedio de 8 mil 866 pesos, mientras los técnicos podían aspirar a ingresos de 5 mil 543 pesos, y los de nivel operario, de 3 mil 662 pesos mensuales.

Con ello, dijo, se espera lograr una tasa de colocación de 35 por ciento, aunque al resto de los interesados los incluiremos en la bolsa de trabajo de la dependencia y en cursos de capacitación, para que cuenten con más armas para incorporarse al mercado laboral.