La Habana, 11 de marzo. El Parlamento Europeo (PE) y la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) de Cuba se trenzaron este jueves en un choque de acusaciones sobre derechos humanos, originado por la muerte del opositor Orlando Zapata Tamayo hace dos semanas.

El PE condenó la muerte evitable y cruel de Zapata, pidió la liberación inmediata e incondicional de los opositores presos e instó a la Unión Europea (UE) a apoyar el inicio de un proceso pacífico de transición política hacia una democracia pluripartidista en la isla.

La ANPP dijo que Zapata fue sancionado primero por delito común y luego manipulado por intereses estadunidenses y la contrarrevolución interna, y que por voluntad propia se negó a ingerir alimentos, a pesar de las advertencias y la intervención de médicos. Rechazó que ese hecho lamentable sea la base para condenar a Cuba.

En la ciudad central de Santa Clara, 280 kilómetros al este de aquí, el opositor Guillermo Fariñas tuvo un shock hipoglucémico y entró a terapia intensiva en el hospital provincial Arnaldo Milián, donde recibió sueros que lo reanimaron. Recuperó la conciencia y esta tarde su vida estaba fuera de peligro, dijo su médico de cabecera, Ismel Iglesias.

Sin embargo, el doctor advirtió que el estado de Fariñas es muy precario y no hay pronóstico. Indicó que el internamiento obedeció a la disposición del ayunante a recibir atención médica si pierde la conciencia.

Fariñas tiene 16 días en huelga de hambre y sed en demanda de la liberación de los opositores presos más enfermos. La ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, difundió este jueves una lista de 25 casos, entre otros los de Ariel Sigler Amaya (polineuropatía, paraplejia), su hermano Guido Sigler Amaya (úlcera duodenal y quiste renal); Angel Moya (operado de la columna vertebral), Pedro Argüelles (artrosis y cataratas), Juan Adolfo Fernández (enfisema pulmonar, hernia hiatal), José Luis García Paneque (cólicos ne fríticos), Ricardo Linares (extirpada casi la mitad del estómago) y Arturo Pérez de Alejo y Jesús Mustafá (cardiópatas).

La Comisión pidió al gobierno que permita que vengan a la isla en misiones de cooperación con las autoridades el experto de la Organización de Naciones Unidas Manfred Nowack (relator especial para casos de tortura y otras penas, o casos crueles, inhumanos y degradantes), la Cruz Roja Internacional y Amnistía Internacional. Agregó que el punto de atención estaría en las irregularidades y abusos en prisiones y otros lugares de internamiento.

Cuba anunció en enero de 2009 que había invitado a Nowack, pero en octubre de ese año el experto dijo que La Habana no había aceptado ninguna de las tres fechas que había propuesto para su viaje. Según informó entonces el jurista austriaco, el gobierno cubano le indicó que esperaría concretar la visita para el primer semestre de 2010.

El PE aprobó la resolución con 509 votos a favor, 30 en contra y 14 abstenciones, informó el servicio de prensa de la eurocámara poco después del mediodía de este jueves en Estrasburgo. El proyecto fue un texto conjunto que incorporó seis iniciativas de otros tantos grupos parlamentarios, entre ellos los populares (conservadores) y socialistas.

El documento deploró la falta de algún gesto significativo de La Habana para liberar disidentes y a favor del pleno respeto de las libertades y derechos fundamentales, en particular de la libertad de expresión y asociación política.

En el párrafo que sugiere una más activa movilización política, el PE instó a la representante de política exterior, Catherin Ashton, y a la comisaria de cooperación, Kristalina Georgieva, a que entablen un “diálogo estructurado con la sociedad civil cubana y con aquellos sectores que apoyen una transición pacífica en la isla… utilizando los mecanismos comunitarios de cooperación al desarrollo, en particular a través de la iniciativa europea para la democracia y la protección de los derechos humanos”.

La cancillería cubana difundió la declaración de la ANPP cuando amanecía en la isla (poco después del acuerdo de Estrasburgo). El texto dijo que tras la condena europea hay un profundo cinismo.

Preguntó cuántas vidas de niños se han perdido en las naciones pobres por la decisión de los países ricos, acusó que en Europa se reprime a inmigrantes y desempleados y que para evaluar a Cuba no tienen moral aquellos que participaron o permitieron el contrabando aéreo de detenidos, el establecimiento de cárceles ilegales y la práctica de torturas.

Rechazó la condena tan discriminatoria y selectiva, así como la imposición, la intolerancia y la presión como norma en las relaciones internacionales. La ANPP no aludió a la declaración de la víspera, en la que la UE volvió a lamentar la muerte de Zapata pero abogó por mantener el diálogo político con La Habana.