Hacer ópera no es cosa de niños, pero hacerla para ellos, para los infantes, aún menos. De allí la relevancia del trabajo que a lo largo de 10 años ha realizado Sylvia Rittner al frente de Arpegio Producciones, mediante la cual ha constituido una compañía independiente de ópera enfocada al público infantil y juvenil

Detrás de esa iniciativa está, por supuesto, la intención de acercar el género operístico a ese tipo de audiencia. Sin embargo, no se trata de una pretensión de naturaleza didáctica, sino estrictamente artística.

Así lo precisó Sylvia Rittner el pasado martes, durante la presentación de la temporada que Arpegio Producciones efectuará durante los tres siguientes domingos de marzo (14, 21 y 28) en El Lunario, con tres de los títulos más representativos del género: Don Giovanni, de Mozart; Madama Butterfly, de Puccini, y El barbero de Sevilla, de Rossini.

El propósito principal no es enseñar qué es la ópera, ni cómo se hace, sino ofrecer un espectáculo de alto nivel de calidad para que niños y jóvenes lo disfruten, aclaró la productora, quien describió a esta iniciativa como pionera en su tipo en México.

Se trata, agregó, de un proyecto artístico, aunque también tendría que ser comercial; lo estamos haciendo con nuestros recursos. Somos un equipo de trabajo de más de 20 personas, entre la parte de producción y el equipo artístico.

De los discos a la escena

Arpegio Producciones comenzó a promover la ópera entre el público infantil con la grabación de discos compactos –a la fecha van 11 títulos publicados– y fue en 2006 cuando dio el salto al ámbito de las puestas en escena.

De acuerdo con Ritter, si bien en el terreno artístico no puede haber fórmulas, el método que la compañía ha seguido en su trabajo escénico consta de dos ejes. Por una parte, se hace una adaptación en formato de cámara de las obras originales.

Ello, explicó, mediante una selección de las escenas y las partes musicales más representativas del título original. Esta versión no debe exceder de 80 minutos para mantener el interés de los jóvenes espectadores.

Un aspecto que cabe subrayar es que se respeta el idioma original de las obras y, para facilitar la comprensión de la historia y los diálogos, se realiza una traducción en tiempo real mediante la proyección de subtítulos.

El segundo eje, y en éste radica mucho del secreto y el éxito de la propuesta, es el empleo de recursos visuales y escénicos, como marionetas, vestuarios coloridos y escenografías virtuales creadas a partir de animación digital.

Este último aspecto, además de abaratar el costo de la producción, facilita su transportación; lo mismo ocurre con el acompañamiento musical, el cual se hace con piano, cuando es posible, o bien con sintetizador.

La temporada que Arpegio Producciones realizará en el Lunario (ubicado en el costado norte del Auditorio Nacional, en Paseo de la Reforma, frente al Campo Marte) tendrá como estrella principal a la soprano Violeta Dávalos. Las funciones serán: Don Giovanni, el 14 de marzo; Madama Butterfly, el 21 y El barbero de Sevilla, el 28.