Pésimo ejemplo para AL, refiere Felicio
Sábado 13 de marzo de 2010, p. 30
Dirigentes sindicales de diversos países indicaron que les preocupa el nivel de represión y radicalización
de las políticas aplicadas por el gobierno mexicano contra los trabajadores y sus derechos básicos, especialmente por los casos del Sindicato Mexicano de Electricistas y los mineros de Cananea, Sonora.
La violación de los derechos laborales, comentaron, no sólo afecta a un gremio determinado, sino a la soberanía mexicana. En ese sentido, confiaron en que se amplíe la solidaridad de otros grupos de trabajadores con quienes enfrentan un conflicto como el de los electricistas.
João Antonio Felicio, secretario de Relaciones Internacionales de la Central Única de Trabajadores (CUT) de Brasil, se mostró sorprendido por la forma en que la administración del presidente Felipe Calderón aplica sus estrategias en un rango de opresión que no se había visto, dijo, desde los regímenes más neoliberales de los años 80 y 90 del siglo pasado.
Lo que está ocurriendo en México se llama radicalización de las políticas neoliberales. Esperamos que esto cambie y se erradiquen formas y modos nefastos de tratar a los trabajadores porque, además, esto constituye un pésimo ejemplo para toda América Latina y para aquellos que aspiran a construir un sindicalismo auténtico
, advirtió.
Felicio, ex dirigente de la CUT brasileña (con 7 millones de afiliados), expresó que hay preocupación por los recientes sucesos en materia laboral en México, sobre todo cuando se decreta sin más el fin de las relaciones contractuales.
La actitud que toma el gobierno mexicano –comentó– era típica en los años 80 y 90, cuando la mayoría de los países aplicaba políticas neoliberales con nulo respeto a las organizaciones sindicales y a los derechos históricamente conquistados.
Sin embargo, actualmente no hemos visto actitudes como las del gobierno mexicano, a no ser por el caso de Colombia, que también tiene un gobierno de derecha, con privatizaciones y reformas que afectan a los trabajadores, como está ocurriendo aquí en el sector eléctrico
, explicó.
Por ello, esa política de Calderón merece nuestro repudio, el repudio del movimiento sindical brasileño e internacional, porque no estamos de acuerdo con ese tipo de actitudes, pues aplican sus estrategias sin ofrecer a los trabajadores la posibilidad de negociación o diálogo social
.
Ese tipo de actitudes, agregó, definitivamente no son comunes en América Latina.
Felicio fue entrevistado durante el congreso nacional de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, adonde acudió como invitado un amplio grupo de sindicalistas de diversos países de América, Europa y Asia, como la estadunidense AFL-CIO, enviados de la Federación Sindical Mundial y de la central de trabajadores de China, entre otros.
Ahí, los croquistas manifestaron su apoyo total a los mineros de Cananea y exigieron al gobierno el respeto al derecho de huelga.