El cardenal Norberto Rivera Carrera otorgó un permiso especial a todos los sacerdotes con licencia de la arquidiócesis de México para que durante el periodo de cuaresma levanten la excomunión a quienes hayan participado en un aborto, ya sea practicándoselo, sufragándolo, recomendándolo o realizándolo, por ser tiempo de misericordia y reconciliación.

El canon 1398 del Código de Derecho Canónico señala que “quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión lataesententiae”, es decir, de manera automática. Sergio Román del Real, canónigo de la catedral de México y responsable de la Comisión para la Formación y Vida del Diaconado Permanente, señaló que debido a la imposibilidad física de confesar a todos los involucrados en un aborto, los obispos nombran a sacerdotes encargados de escuchar y dar la absolución.