Doha, 13 de marzo. La etiope Meseret Defar y la croata Blanka Vlasic cumplieron los pronósticos y revalidaron con autoridad sus respectivas coronas en el Mundial de atletismo bajo techo, en Doha, donde Cuba se estrenó en el medallero con dos platas y España con una.

En una jornada sin grandes sorpresas, también se proclamaron campeones el australiano Steve Hooker, en salto con pértiga; el velocista británico Dwain Chambers –suspendido por dopaje en 2003–, en 60 metros; el etiope Deresse Mekonnen, mil 500, y la estadunidense Debbie Dunn, en 400 planos.

La protagonista del día fue Defar, quien se impuso brillantemente para conquistar su cuarto título consecutivo en 3 mil metros, con 8.51.17 minutos, superando a la keniana Vivian Cheruiyot (8.51.85) y a su compatriota Sentayehu Ejigu (8.52.08).

Vlasic, por su parte, cumplió en el salto de altura con 2.00 metros en su primer intento, aunque fracasó en el 2.05 para acercarse al récord de 2.08 de la sueca Kajsa Bergqvist.

La croata, que defendía la áurea de 2008, consigue así el doblete en mundiales, ya que también se impuso en esta prueba en la cita al aire libre en Berlín.

Detrás de ella terminó la española Ruth Beitia, quien saltó en su primer intento 1.98, la misma marca que logró la estadunidense Chaunté Howard, en el segundo impulso.

Tras su dorada en la cita alemana, el australiano Steve Hooker consiguió el título bajo techo de salto con pértiga (6.01 metros), por delante de los alemanes Malte Morh (5.70) y Alexander Straub (5.65).

En la representación latinoamericana, Cuba abrió con dos platas, la de William Collazo, en 400 metros (46.31 segundos), y Yargelis Savigné, en triple salto (14.86 metros).

El británico Dwain Chambers ganó en 60 metros, con 6.48, mientras las estadunidenses LoLo Jones hizo lo propio en 60 con vallas, con 7.72, y Debbie Dunn en 400 metros, con 51.04.

En la penúltima jornada también se coronaron el australiano Fabrice Lapierre (8.17), en salto de longitud; el estadunidense Christian Cantwelle, en lanzamiento de bala (21.83); el etiope Deresse Mekonnen (3.41.86), en mil 500; la británica Jessica Ennis, en pentatlón, y Brian Clay, de Estados Unidos, en heptatlón.