Pocas estaciones de radio tocan salsa y las que lo hacen pasan lo del pasado, olvidándose de los músicos de este ritmo que están dando trabajo a muchas personas. Aun sin apoyo de la radio, en países como México todo mundo sabe de nosotros gracias a los sonideros, expresó en entrevista con La Jornada el puertorriqueño Willie González, quien estuvo en México para promover su nuevo disco, Íntimo y sensual, que contiene nueve canciones que refuerzan su línea salsera: romántica.

Willie forma parte del movimiento que cambió el concepto de este ritmo en los años 80, del siglo pasado. “Antes había una salsa que los que la tocaban y cantaban llamaban de golpe, para el bailador, pero no había nada para las personas que se enamoraban. Existía El Gran Combo (de Puerto Rico), que sonaba más casero. Nosotros impulsamos lo romántico con temas como No podrás escapar de mí, Seda y Pequeñas cosas. Luego vinieron Jerry Rivera, Luis Enrique y muchos más, pero después de nosotros.”

Sobre el auge del reggaetón y la fusión de éste con la salsa, el músico puertoriqueño expresó que el primero es un ritmo para jóvenes y, por tanto, efímero, pasajero, mientras un músico de salsa toca y canta para niños, jóvenes, adultos y ancianos. El reggaetón tiene un principio y un final. Si yo lo intentara y subiera a la tarima, no podría, pero la salsa sí, pues es para todo mundo. Quien se queda en el reggaetón nada más, se queda.

En días pasados se presentó con la orquesta de Alberto Barros en el Centro de Convenciones de Tlatelolco, donde hicieron bailar a miles.

Para él la salsa es cultura y es diferente en cada país “por el swing, que es la palabra mágica, el estilo, el ritmo que cada quien hace. Hay varios formatos porque se hace en varios países. Yo lo que busco es primero el sonido, que sea más acústico y que en las letras la gente se pueda identificar; es decir, que tengan algo de social para que la gente se identifique. Este ha sido el proyecto desde hace 27 años. Debe aclararse que hay música para el bailador, que es más tropical y la que hacemos nosotros está más cerca de la balada.

“Ejemplos de esto último son Amante cobarde, No podrás escapar de mí, etcétera. Nosotros usamos el piano como si fuera una balada; esto es, hacemos la fusión salsa-balada.”

Añadió que en términos de difusión de la salsa, los sonideros están muy por encima de la radio. Eso se refleja, precisó, en los conciertos de los sonideros, donde va gente de todo tipo. “En Latinoamérica es importante el barrio. En México, un caso especial es el de Tepito. Ahí estuve por primera vez en 1986, cuando cantaba el tema Quiero morir en tu piel. En México se baila la salsa muy bien y no hay que cohibirse y hay que echarle caché, eso que se llama swing.”

Willie estará en México para actuar en mayo y septiembre de este año. En fechas recientes lo acompaña La Típica.