A las autoridades les ganó el prontismo
Domingo 14 de marzo de 2010, p. 4
El ex dirigente del PAN Manuel Espino pidió disminuir el perfil castrense y policiaco de la estrategia gubernamental contra el crimen organizado en Ciudad Juárez, y consideró que la táctica aplicada no ha funcionado porque a las autoridades les ha ganado el prontismo
, el deseo por acreditar resultados inmediatos y generar confianza en la ciudadanía.
Como habitante de esa ciudad, dijo que la seguridad de los juarenses no puede seguir siendo estandarte político del presidente Felipe Calderón, a quien demandó asumir su papel de jefe de Estado y no caer en la tentación de usar la tragedia como bandera electoral, con lo que aludió al proceso comicial que se realiza en Chihuahua para renovar gubernatura, Congreso y presidencias municipales.
Autor del libro La guerra injusta de Ciudad Juárez, cuya presentación está programada para abril próximo, Espino exigió privilegiar el enfoque social de la estrategia, restablecer el tejido social, dañado desde los cimientos; reactivar el empleo, incorporar a la sociedad a los sectores marginados y establecer esquemas de segunda oportunidad, porque hay jóvenes que se vieron obligados a delinquir por necesidad pero son rescatables.
Manifestó que en su afán por acreditar resultados rápidos, el gobierno federal ha caído en acciones inmediatistas, como enviar al Ejército y la Policía Federal; efectuar actos que sólo han generado expectativa en los ciudadanos por una solución que no llega, y reaccionar políticamente a ciertos estímulos, como cuando el gobernador tuvo la iniciativa de llevar los poderes a Ciudad Juárez.
En aquella ocasión, señaló, las autoridades federales fueron a esa urbe sin propuesta ni estrategia. Sólo a escuchar, y después de ello seguimos esperando propuestas.
Manuel Espino consideró que sí hay solución al problema de la inseguridad en la ciudad fronteriza, pero primero hay que aceptar que la táctica actual no funciona. Hay que cambiarla, y eso va a implicar ver resultados a mediano y largo plazos.
Propuso disminuir el perfil castrense y policiaco de la estrategia, lo cual no quiere decir no apoyarse en el Ejército y la policía. Explicó que los soldados tienen que entrar cuando ya se tiene ubicado al enemigo y se tiene claro que su potencia de fuego es importante. Ahí hay que mandarlo y no utilizarlo para andar patrullando, para hacer desfiles alegóricos en las calles y enseñar los vehículos, las armas y los uniformes, pero sin dar resultados.
Consideró que es fundamental que haya unidad de mando, porque es evidente que no existe. Negarlo sería agregar una mentira más a las muchas que se han ventilado en la clase política últimamente
, puntualizó.
Sostuvo que esas propuestas están en su libro, y dijo que uno de los propósitos del texto es neutralizar otros que han desprestigiado a la comunidad juarense.