Destruye el Ejército 20 invernaderos de mariguana en Sinaloa; panista, aparente dueño
Lunes 15 de marzo de 2010, p. 6
Ocho presuntos zetas murieron durante un tiroteo con integrantes de la Secretaría de Marina la noche de este domingo en el municipio de Bustamante, Nuevo León, 100 kilómetros al norte de la capital estatal.
Fuentes oficiales informaron que el enfrentamiento se inició cuando los marinos realizaban un operativo con sobrevuelo de helicópteros y movilización de infantes a fin de capturar a 50 sicarios en un rancho local, quienes al ser descubiertos huyeron en distintas direcciones al tiempo que disparaban sus armas para romper el cerco militar.
En el estado de Zacatecas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que se investigan las amenazas de muerte que desde noviembre y diciembre pasados recibieron trabajadores de la Unidad de Medicina Familiar número 55 de Fresnillo, por parte de presuntos zetas que les exigieron la entrega de 40 dosis de vacunas contra la influenza A/H1N1.
En Chihuahua el crimen organizado mató al menos a 17 personas, 15 sólo en la fronteriza Ciudad Juárez y 11 en dos cuádruples y un triple homicidios, sin contar los de dos empleados del consulado estadunidense y uno de sus allegados.
La subprocuraduría de justicia estatal dijo que tres de las víctimas fueron abatidas durante la madrugada de ayer, por un grupo armado que ingresó a los billares Pockets y disparó con pistolas y rifles contra los presentes, entre los cuales también hubo 10 heridos.
Durante ataques diversos, dos hombres y dos mujeres fueron acribillados dentro de una vivienda del poblado San Isidro, y otras cuatro personas corrieron la misma suerte también en la zona agrícola del valle de Juárez.
Un joven fue asesinado a balazos de fusil AK-47 frente a la policía municipal de Ahome, Sinaloa, y sus ejecutores también ametrallaron la fachada de la corporación; mientras una persona herida en otro tiroteo pudo refugiarse en una casa y luego fue trasladada al hospital general, durante los incidentes violentos atribuidos a sicarios en Los Mochis.
Otro joven, Leónides Acosta Díaz, fue ultimado de unos 60 balazos de AK-47 cuando circulaba en su automóvil por calles de Culiacán; mientras en las inmediaciones de la comunidad 18 de Diciembre del municipio de Angostura, efectivos del Ejército destruyeron 20 invernaderos de mariguana.
Los militares destruyeron la yerba que se cultivaba en los espacios tecnificados de más de una hectárea cada uno, dentro de un complejo con sistemas de riego, frigorífico, área de dormitorios para más de 80 personas, comedor y maquinaria, cuyo dueño –según versiones extraoficiales– es Elías Mascareño McConegly, ex candidato panista a la presidencia municipal de Angostura.
En otros hechos, el Ejército comenzó a desarmar a ciudadanos de León, Guanajuato, residentes de colonias populares donde proliferan las pandillas. Los soldados tocan a las puertas y preguntan a la gente que si tiene armas de fuego las entregue voluntariamente, para no detectarlas con sus equipos y que haya otras consecuencias.
Por último en Tijuana, Baja California, Alejandro Barajas, quien el 14 de febrero pasado apareció en una gasolinera local esposado, golpeado, con una granada de fragmentación y un narcomensaje pegados al cuerpo, fue detenido junto a un acompañante cuando tenían en su poder varias armas y 10 paquetes con 13.5 kilos de mariguana.