Con Dublinesca, publicada por Seix Barral, regresa a la novela
funeral paródico, festivo, de la era Gutenberg
Martes 16 de marzo de 2010, p. 5
Barcelona, 15 de marzo. El escritor español Enrique Vila-Matas (Barcelona, 1948) vuelve a la novela con Dublinesca, parodia apocalíptica sobre el fin de la era Gutenberg y el embate de la etapa digital en la alta literatura.
Es una evidencia de que la literatura ha ido cambiando y que no está en su mejor momento. Me preocupa, pero no lo vivo como un drama
, explica el escritor en la sede de Seix Barral, su nueva editorial desde que abandonó la independiente Anagrama y a su editor Jorge Herralde.
Lo que he hecho es un funeral paródico, festivo, de la era Gutenberg
, añade Vila-Matas ante un reducido grupo de periodistas en una de las salas del emblemático edificio de las plantas colgantes del Grupo Planeta, al que pertenece Seix Barral.
El hilo conductor de Dublinesca es un viaje al Dublín del escritor irlandés James Joyce que Samuel Riba, el último y retirado editor literario, emprende con unos amigos para participar en el Bloomsday (la fiesta en honor del personaje del Ulises) y con la secreta intención de celebrar un réquiem por la era de la imprenta.
Creo que hay continuidad entre la era de la imprenta y la era digital. Se presenta como una ruptura y para mí eso es cosa de los periódicos. Lo que nunca va a desaparecer es el pensamiento, la escritura
, añade.
“La literatura adoptará otras formas; se cruza un puente, como el puente de O’Conoll en Dublín. Hace años decía que nunca iba a escribir en ordenador y ahora soy un fanático, un hikikimori de la era digital, como Riba”, señala en alusión a su personaje, que desde que se retiró de su oficio pasa la noche ante el ordenador, sin vida social, como ocurre a los niños japoneses.
Por primera vez, este martes Vila-Matas publica simultáneamente Dublinesca en España y Francia. En mayo empezará gira para presentarla en Latinoamérica.