Guadalajara, Jal., 14 de marzo. Considerado por muchos uno de los hombres más poderosos de Jalisco, como el cacique que controla la Universidad de Guadalajara (UdeG) desde hace 20 años, o como el promotor cultural más destacado del país, el ex rector de la universidad pública del estado, Raúl Padilla López, hoy está inmerso en una pugna por el control del PRD en la entidad que tiene alcances nacionales e involucra a actores como el diputado federal Alejandro Encinas, quien este fin de semana llamó a la militancia jalisciense del sol azteca a enfrentar a la mafia. En medio de este escenario, Padilla López asegura que los ataques en su contra –no de ahora, sino de siempre– son por encargo, pues debido a sus posiciones ha sido incómodo para varios.

Así ha sido toda mi vida, por mis posiciones. Reconozco que mi actuación en no pocas ocasiones molesta por, como se dice coloquialmente, pisar callos. Me asocian a sucesos en otros ámbitos, que acontecen en la universidad, que acontecen en las asociaciones civiles de los ambientalistas o en los hospitales civiles; mecánicamente mucha gente concluye que si algo sucede en esos ámbitos está asociado a mí. Por eso me mandan sus respuestas, por así decirlo. Entonces, son problemas y ataques por encargo que de tanto en tanto se dan y prefiero verlos con filosofía, nada más, señala.

Padilla López es el líder político del llamado Grupo Universidad. Desde la UdeG promueve ambiciosos actos culturales, como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, consolidada como la más importante en habla hispana, y el Festival Internacional de Cine (FICG) –que en estos días se desarolla en la ciudad–, o proyectos como el Centro Cultural Universitario, que pretende ser más importante del occidente del país.

A Padilla también se le atribuye injerencia en el PRI estatal desde el Grupo Universidad, y muestra de ello es que su hermano, Trinidad Padilla López, hoy es diputado federal por el tricolor (presidente de la Comisión de Educación) y la ex secretaria general del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG, Patricia Retamoza Vega, preside la Comisión de Hacienda del Congreso local.

En el pasado he tenido incursiones en la política activa pero hace muchos años que decidí no volver a tenerla. Participo, obviamente, en el desarrollo productivo del estado con mi opinión, pero no pienso participar activamente. Entonces no le veo mucho sentido estar midiendo si mi imagen crece o decrece, y menos en este tipo de problemas [la pugna por el PRD]. No me quitan tiempo y, no está demás decirlo, no me ocupo de ello; yo hago lo mío. Mi manera de defenderme es hacer mis cosas. No distraigo tiempo ni energía en conflictos o pleitos; hago lo mío y en eso concentro mi tiempo, señaló.

Entrevistado en el marco del FICG, Padilla López prefiere hablar de la cultura y de los retos que tiene el estado por falta de visión de sus gobiernos y empresarios ante las industrias culturales y la inversión en educación: todavía seguimos en el debate de si es importante invertir en educación, aún debatimos si hay que invertir más a la universidad, y oficialmente los gobernantes señalan que no, que no es conveniente, cuando lo que tenemos es un enorme rezago.

En opinión del ex rector, Jalisco, que hoy se encuentra en la posición 14 de la economía nacional por su aportación al PIB, debe cambiar su vocación para dejar de subsistir con los ingresos de la maquila y dedicarse al desarrollo de sólidas industrias culturales, como la cinematográfica.

La industria audiovisual es una de las más dinámicas del mundo, de las que tienen mayor crecimiento exponencial; es una industria en la que sí podemos ser competitivos. Sigo viendo cierta reticencia a las industrias culturales, especialmente a la cinematográfica, lo que me parece un error, pues son industrias en las que podríamos ser competitivos mundialmente. Como argumento de lo que puede implicar para la economía la industria fílmica, recordó la llamada Época de Oro del cine mexicano, que representó la segunda fuente de ingresos para el país, después del petróleo.

La UdeG, adelantó, planea crear un parque fílmico para impulsar al estado como polo de producciones cinematográficas.

“Creo que hay elementos para que en Jalisco surja una estrategia para la producción de cine […], pero sí tiene que ser un fenómeno empresarial. Creo que es un tema que tiene que ver con la viabilidad económica del estado. Creo que la apuesta de Jalisco debe estar en las industrias culturales”, concluyó.