Diputados locales de PRD, PAN y PRI criticaron ayer las declaraciones del legislador priísta Cristian Vargas Sánchez, quien aseguró que los niños corren el riesgo de ser violados por la pareja de homosexuales que logre adoptarlos.

Primero en una entrevista en radio y posteriormente en declaraciones a reporteros, el llamado dipuhooligan dijo, incluso, que hay niños que se vuelven homosexuales por vivir con parejas del mismo sexo.

Ante ello, Lia Limón, de la bancada de Acción Nacional, calificó de lamentables, agresivas, violentas y totalmente discriminatorias esas expresiones.

Consideró que el priísta debe ofrecer una disculpa no sólo a la comunidad lésbico-gay, sino a la sociedad en general, pues los diputados son los primeros que deberían respetar los derechos que tienen todas las personas.

Sostuvo, además, que esos comentarios afectan la ya de por sí mala imagen de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, sobre todo porque (el priísta) nunca presentó ningún estudio o argumento que demuestre sólidamente que la convivencia de niños con parejas de distinta preferencia sexual les genere una afectación de cualquier tipo.

El diputado del PRI Cristian Vargas señaló que los menores que logren ser adoptados por matrimonios gays corren el riesgo de ser violadosFoto Roberto García Ortiz

Para el también panista Fernando Rodríguez Doval, las opiniones de Cristian Vargas son desafortunadas y no ayudan a tener un debate serio en torno a ese tipo de adopciones.

El mismo coordinador de la bancada del tricolor en la Asamblea, Israel Betanzos, se desmarcó de esas declaraciones y dijo: no las comparto.

Maricela Contreras, del Partido de la Revolución Democrática, dijo que lo dicho por el diputado priísta no es más que producto de su ignorancia.

Ante las declaraciones del diputado Vargas Sánchez, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal decidió iniciar una queja de oficio, a la que se añadieron las expresiones de 14 personas, que vía correo electrónico hicieron patente su descontento, así como un documento que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación envió al legislador, en el que cuestiona sus dichos.

La investigación quedó en manos de la cuarta visitadora, Guadalupe Cabrera.