La cobertura de servicios de sanidad para los niños nacidos en este sexenio y para las embarazadas aún tiene deficiencias. A tres años de su entrada en operación, apenas la mitad de los médicos que atienden a los infantes tienen alguna especialidad y de éstos, la mitad son pediatras. En los centros de salud existen limitaciones importantes en su capacidad de respuesta, revela una encuesta realizada por la Comisión de Nacional Protección Social en Salud (CNPSS).

En el estudio también se indica que una de las principales estrategias del gobierno federal para prevenir malformaciones congénitas ha sido la promoción del ácido fólico, pero sólo 25 por ciento de las mujeres lo consumen de forma adecuada. En tanto, 87 por ciento de embarazadas toman hierro (para evitar o superar la anemia) y de ellas 70 por ciento lo hacen en forma apropiada.

Salomón Chertorivski, titular de la CNPSS, presentó ayer los resultados de la encuesta a los secretarios estatales del ramo, quienes están reunidos en Mazatlán, Sinaloa, en la sesión del Consejo Nacional de Salud. El funcionario resaltó los avances registrados hasta ahora, entre otros la certeza para las familias más pobres de contar con un servicio médico cuando lo requieran, lo cual es una realidad para 90 por ciento de los afiliados.

La investigación reafirmó que la mayoría de los asegurados (97.2 por ciento) no realizan pago alguno por su inscripción al Seguro Médico para una Nueva Generación (SMNG) o al Seguro Popular, y que 77 por ciento de las madres de familia dijeron estar satisfechas con el trato del médico y con la atención que recibieron sus hijos.

Un aspecto relevante en cuanto a la salud materna e infantil es que las beneficiarias del programa Embarazo Saludable asisten en promedio a seis consultas prenatales. Antes de que hubiera un servicio médico garantizado para este sector, eran dos o tres las visitas al médico, y las mujeres más bien llegaban a los servicios de salud prácticamente en el momento de alumbrar.

Información de la Secretaría de Salud (Ssa) señala que la escasa vigilancia y supervisión médica durante el embarazo es uno de los factores de riesgo para las complicaciones en el parto y en la salud del recién nacido.

La encuesta de la CNPSS reveló que 81.3 por ciento de las embarazadas iniciaron su atención prenatal en el primer trimestre y 86.4 por ciento fueron atendidas por personal médico. Del total de mujeres, la mitad no presentó complicación alguna relacionada con el embarazo.

Entre las que tuvieron complicaciones, 17.3 por ciento fueron por amenazas de aborto; 11.3 por ciento, por hipertensión; 1.9 por ciento, por infección urinaria; 1.2 padecieron diabetes, y 0.3, eclampsia.

La investigación se realizó entre 12 mil 240 niños menores de dos años de edad afiliados al SMNG en 82 unidades médicas de primer, segundo y tercer niveles de 15 estados de la República. También se entrevistó a 237 médicos, y en las conclusiones se señala que más que deficiencias, existen áreas de oportunidad donde se puede mejorar el SMNG, el cual beneficia principalmente a las familias de menores ingresos.

Respecto de los servicios de salud y su personal, el estudio encontró que 19 por ciento de los consultorios en las unidades de primer y segundo niveles carecen de báscula, y que 41 por ciento de los médicos no siempre utilizan los protocolos de atención. Sobre los centros sanitarios, su capacidad de respuesta es limitada, lo cual influye en la sobredemanda de atención en los hospitales de segundo y tercer niveles.

Sobre los hospitales de especialidad, señala que la capacidad instalada, equipos médicos, de laboratorio y material de curación son satisfactorios, lo mismo que la disponibilidad de personal (enfermeras, pediatras), aunque en una tercera parte de las unidades de cuidados intensivos neonatales no hay residentes en rotación.

En el ámbito administrativo, destaca que al momento de la aplicación de la encuesta sólo 23 por ciento de los niños tenían su carnet de citas médicas y 20.7 por ciento tenían registrado el suplemento de hierro en el documento.

Sobre la mortalidad infantil, se encontró que la mayoría de los casos ocurrieron en los primeros 28 días de vida y estuvieron relacionados con problemas derivados del bajo peso al nacer. Destaca que 85.7 por ciento de los fallecidos recibieron atención médica durante el padecimiento, y la mitad de las muertes fueron por causas prevenibles y en familias pobres.