Con una estrategia diferente a la desarrollada por el Ejército Mexicano en contra de las bandas dedicadas al narcotráfico, la Armada de México prácticamente terminó la operación quirúrgica en el estado de Nuevo León, en la que los infantes efectuaron operaciones, algunas de manera independiente y otras de manera conjunta con fuerzas federales.

Después de casi 15 días de actividades, trascendió en fuentes oficiales, los infantes de Marina replegaron su actuación en esa entidad y ya preparan nuevos operativos anticrimen en otros puntos del país.

Con base en la estrategia trazada por el almirante secretario, Mariano Francisco Saynez Mendoza, se dijo, las fuerzas especiales de la Armada de México llevan a cabo operativos en distintos puntos del país que están dirigidos a golpear puntos concretos del crimen organizado, y una vez cumplido el objetivo, los marinos se repliegan para organizar nuevas acciones.

En cambio, el Ejército Mexicano continúa con el envío de miles de soldados a los estados y localidades más conflictivos, como Ciudad Juárez, donde asumen misiones de seguridad pública durante periodos indefinidos. Además, llevan a cabo operativos anticrimen y labores de inteligencia.

De acuerdo con cifras oficiales, durante los 15 días que permanecieron los marinos en Nuevo León, la participación más importante que tuvieron fue cuando elementos de fuerzas especiales de la Armada abatieron a ocho presuntos sicarios de Los Zetas cuando planeaban atacar a grupos rivales en el rancho La Lagunilla, en las cercanías del poblado Bustamante.

En el lugar se encontraban más de 80 individuos, la mayoría de ellos logró huir en camionetas de lujo y a pie. La dependencia no reportó detenidos ese día ni posteriormente.