Cerca de un millón 500 mil alumnos, maestros y trabajadores de 5 mil 248 escuelas primarias y secundarias participaron ayer en el simulacro de reacción ante un hipotético sismo de 6.3 grados en la escala de Richter con epicentro en Atoyac, Guerrero, organizado por el Gobierno del Distrito Federal. Seis horas después, a las 14:48, se sintió un movimiento telúrico verdadero de 4.9 grados, originado en Tecpan, también en aquel estado, sin que hubiera personas lesionadas ni daños materiales o estructurales.

El secretario de Protección Civil del DF, Elías Miguel Moreno Brizuela, informó que la alerta sísmica registró el movimiento, el cual fue prácticamente imperceptible para los habitantes de la ciudad de México, por lo que no generó alarma alguna.

En punto de las 8:30 horas la alerta sísmica sonó en las escuelas del Distrito Federal para dar inicio al simulacro. De inmediato las puertas de los salones se abrieron para dar paso a los alumnos que, en fila, se dirigían al punto de encuentro ubicado en el patio de cada plantel. Ejercicio que tomó entre 40 y 50 segundos.

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, acompañado de sus secretarios de Educación, Mario Carrillo, y de Protección Civil, Elías Miguel Moreno Brizuela, supervisó el simulacro realizado en la Escuela Secundaria Técnica, Número 13 Manuel Heyser Jiménez, delegación Cuauhtémoc, cuyo saldo hipotético fue de un conato de incendio y una estudiante lesionada.

Tras escuchar el reporte, el mandatario capitalino pidió a los estudiantes no tomar esto como una interrupción de una clase que no les gusta ni como un recreo adicional, si no como preparación para hacer frente a cualquier situación que se presente.

El titular del Ejecutivo local preguntó a los estudiantes sentados en el patio si tenían noticias de los sismos del 19 de septiembre de 1985. De inmediato muchas manos se levantaron. ¿Tú? Ven y dinos que pasó, eligió al azar Ebrard Casaubon.

Me llamó Luis Flores Moreno y lo que supe es que fue un sismo muy fuerte, de 8.3 grados Richter y más de dos millones de personas murieron, respondió.

Bueno, no tantos, pero sí afectó severamente a la ciudad, rectificó el Ejecutivo local. Para los que vivimos aquella época tenemos la obligación de cuidar y proteger a la nueva generación, que son ustedes.

Explicó que los simulacros que se efectúan en planteles educativos se ampliarán a hospitales y el transporte público, en algunos casos se notificará y otros se harán de manera sorpresiva.

El titular de Protección Civil informó que se revisaron todas las escuelas públicas y ahora se continuará con hospitales. Moreno Brizuela anticipó que en el caso de los planteles educativos y nosocomios privados se pedirá el aval de un corresponsable en estructura, de los cuales sólo hay 110 certificados en la ciudad, para verificar que su infraestructura está en óptimas condiciones.