El Banco de México, encabezado por Agustín Carstens, ex secretario de Hacienda, aseguró que pese a que el nivel de empleo en el país se ha venido incrementando, a la fecha todavía no se recuperan los niveles de 2008. Esta situación ha contribuido a moderar las revisiones salariales.

En su anuncio de política monetaria, el banco central indicó que, pese a que la economía mexicana continúa recuperándose más rápido de lo esperado, diversos indicadores de capacidad utilizada y de inversión privada, así como algunos determinantes del consumo, sugieren que los niveles de actividad continuarán por debajo de su potencial en el presente año.

Destacó que la recuperación de la actividad económica global ha continuado, aunque a diferentes ritmos entre países. Explicó que en las economías avanzadas, la mejoría ha sido moderada y está basada, en gran parte, en los extraordinarios apoyos fiscales y monetarios y en el aumento de sus exportaciones netas.

Por su parte, los países emergentes (incluido México) se han beneficiado de la recuperación más rápida de los países desarrollados, así como de otros elementos favorables, tales como la fuerte demanda global de materias primas y, en algunos casos, del avance en las condiciones crediticias locales.

En torno a la inflación, el Banco de México consideró que al parecer no existen presiones de demanda agregada (consumo) a pesar del mejor desempeño de la actividad económica, toda vez que ésta se mantiene por debajo de su nivel potencial.

Adicionalmente, los ajustes salariales han sido moderados, el tipo de cambio ha mostrado una tendencia a apreciarse y las expectativas de inflación de mediano y largo plazo permanecen ancladas, aunque continúan por arriba de la meta de 3 por ciento.

Mantiene tasa en 4.50%

En este contexto, la junta de gobierno del banco central ha decidido mantener la tasa de interés interbancaria a un día en 4.50 por ciento. Sin embargo, advirtió que la junta vigilará cuidadosamente la trayectoria de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos, así como otros indicadores que pudieran alertar acerca de presiones inesperadas y de carácter generalizado sobre los precios.

Por separado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la demanda agregada, entendida como la cantidad de bienes y servicios que se demandan o que se planean comprar por parte de las personas y las empresas, se contrajo 9.5 por ciento en 2009 contra un incremento de 1.8 por ciento en 2008. El consumo privado cayó en el año pasado 6.1 por ciento.