Saltillo, Coah., 19 de marzo. El gobernador de Coahuila, el priísta Humberto Moreira, negó que el asunto tratado en la reunión realizado en su casa con otros cinco mandatarios estatales y la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, fuera el relevo en la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

A cada rato me reúno con muchos compañeros; fue una plática de cuates, aseguró. Sobre Gordillo dijo que concurrió a la junta por ser su amiga, y descartó que la presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pretenda involucrarse de nuevo en asuntos del PRI, de donde fue expulsada hace cuatro años. Es como si tú o cualquiera de ustedes me invitan a comer y yo voy, argumentó ante reporteros.

La reunión se realizó el martes pasado y además de Gordillo acudieron los gobernadores de Nuevo León, Rodrigo Medina de la Cruz; Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores; Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla; Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, y Colima, Mario Anguiano Moreno; pero el mandatario coahuilense rehusó que su finalidad fuese apuntalar un presunto movimiento renovador del PRI.

No obstante, el día de la junta una fuente del gobierno estatal dijo que los cinco mandatarios participantes hicieron escala en Saltillo para tratar un asunto muy delicado, y después viajaron a la capital de Durango, donde el miércoles rendiría su quinto informe el gobernador Ismael Hernández Deras.

Respecto a su autoexclusión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), donde encabeza la comisión de Educación, Moreira dijo que reconsideró tras una llamada que le hizo el titular de la Secretaría de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y sí participará en la sesión del grupo este lunes en Morelia, Michoacán.

Yo no iba a ir pero me habló, y yo sí confío en Gómez Mont. De todos los funcionarios federales el que más atención tiene con nosotros es él, y dijo que participaría. Entonces, cuando te habla un amigo no puedes decir no, expuso el mandatario, quien el pasado 5 de diciembre señaló que prefería ir con san Juditas a rezar en vez de sesionar con la Conago, pues el organismo se ha burocratizado y el gobierno federal ignora sus acuerdos.