El paquete de estímulos por el sismo de 8.8 grados costará 110 millones de dólares
Sábado 20 de marzo de 2010, p. 22
Santiago, 19 de marzo. El gobierno chileno presentó este viernes un paquete de estímulos económicos por 110 millones de dólares, cuyo objetivo primordial es reactivar los sectores educativo, laboral y de vivienda luego del sismo de 8.8 grados en la escala Richter que azotó al país el 27 de febrero pasado.
Al menos cuatro instancias oficiales serán las encargadas de llevar a cabo el plan. El Ministerio de Planificación y Cooperación aportará 20 mil casas provisionales, mientras el Ministerio de Vivienda empieza a construir los inmuebles definitivos para las familias que resultaron damnificadas.
Por su parte, el titular del Ministerio de Educación, Joaquín Lavín, anunció que parte de los 110 millones de dólares serán utilizados para reparaciones menores que permitan restablecer las clases antes del 26 de abril
, y que también se podrá utilizar para habilitar colegios transitorios.
Además, el gobierno entregará una beca de 30 mil pesos (unos 60 dólares) durante seis meses a 20 mil alumnos universitarios cuyas casas fueron dañadas por el temblor, para evitar la deserción escolar por motivos económicos.
El ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, notificó que las medidas más urgentes son reactivar la pesca artesanal y dar empleo a los pescadores mientras pueden regresar a sus actividades normales, lo cual beneficiará al menos a 9 mil familias.
Para lograr todo lo anterior, el nuevo presidente chileno, Sebastián Piñera, deberá hacer un reajuste fiscal por 700 millones de dólares, lo que permitirá hacer viable el proyecto de reconstrucción de las zonas más castigadas por el sismo, que costará por lo menos el 17 por ciento del producto interno bruto chileno.
El ajuste comienza por casa. Nos va a doler, pero hemos conversado con el presidente y vamos a hacer un ajuste fiscal por sobre los 700 millones de dólares del presupuesto ya aprobado para aportar al fondo de reconstrucción
, dijo el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
A pesar de los daños causados por el movimiento telúrico, calculados en al menos 30 mil millones de dólares, el plan gubernamental prevé combinar recursos de varias fuentes para que la economía del país sudamericano siga creciendo 6 por ciento anual en promedio durante los siguientes cuatro años, después de haberse contraído 1.5 por ciento en 2009, su primera caída en 10 años.
Para sacar adelante su proyecto, el gobierno prevé combinar algo de endeudamiento externo e interno
–cuidando que no haya efectos negativos sobre el tipo de cambio y las tasas de interés–, e incluso aumentar los impuestos que pagan algunas empresas.
En esa misma reunión, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, anunció que el nuevo balance oficial de víctimas por el sismo asciende a 452 muertos y 96 desaparecidos, cifra que reavivó el debate sobre la forma en que la administración saliente y la entrante han calculado los daños.
El gobierno de la socialista Michelle Bachelet anunció en su momento que la cantidad de fallecimientos era de 802, para después admitir que había cometido un error en el método de conteo y dejar el número en 497.
De igual forma, hay diferencias importantes en otros rubros. Hinzpeter estimó que hay 200 mil viviendas totalmente destruidas, contra medio millón calculadas por la administración anterior, y 800 mil damnificados, bastante menos de los 2 millones anunciados por Bachelet.