Sao Paulo, 20 de marzo. No sólo la semejanza física y la pasión por las pistas unen al fallecido tricampeón mundial de Fórmula Uno Ayrton Senna con su sobrino, Bruno Senna, quien debutó en Bahrein en la categoría reina del automovilismo.

Según aseguró en una entrevista Viniane Senna, madre del piloto de 26 años y hermana del mito, Bruno heredó la disciplina y la dedicación sin límite en la búsqueda de la perfección que llevó a su tío a convertirse en uno de los máximos ídolos de la historia del deporte mundial. Creo que Bruno heredó eso, está en su ADN, y sólo por eso le permito correr.

De hecho, durante dos años Viviane Senna, sicóloga y empresaria, hizo todo lo posible por evitar el encuentro entre su hijo y las pistas de Fórmula Uno, que el primero de mayo de 1994 fueron escenario de la trágica muerte de Ayrton Senna cuando se estrelló contra un muro con su bólido Williams al rebasar los 297 kilómetros por hora en la curva Tamburello del circuito de Imola, durante el Gran Premio de San Marino.

Cuando vi que su pasión por correr era verdadera, le permití competir. Por eso empezó muy tarde, pero en cinco años pasó del cero a la Fórmula Uno. Eso no es algo habitual: cumplió en cinco años algo que otros pilotos hacen en 10 o 15 años, dijo.

Mientras tanto, más de tres lustros después de su muerte en el accidente de Imola, Ayrton Senna vuelve a ser recordado con múltiples homenajes en Brasil, donde mañana se conmemoran los 50 años del nacimiento de uno de los máximos ídolos del deporte nacional y mundial.